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El oficialista Zheenbékov gana con el 54% la Presidencia de Kirguistán

El socialdemócrata y candidato del oficialismo Sooronbái Zheenbékov ganó en primera vuelta, con el 54,2% de los votos, las elecciones presidenciales celebradas ayer en Kirguistán que deberían conducir a la primera entrega pacífica del poder entre dos presidentes electos, pero el resultado contradice los pronósticos, que auguraban una elección muy reñida, y aumenta el temor a posibles disturbios.

Según los datos preliminares de la Comisión Electoral Central (CEC) con el 95% de los votos escrutados, en segundo lugar, muy por delante de los otros nueve candidatos, se situó el líder del partido opositor Respublika Ata yurt, Omurbek Babánov, de 47 años, también ex primer ministro y uno de los hombres más ricos del país, con un 33,6% de los sufragios.

La participación ciudadana fue del 54 % del censo electoral, conformado por poco más de 3 millones de ciudadanos.

En declaraciones a pie de urna, Zheenbékov, de 58 años, quien renunció al cargo de primer ministro para presentar su candidatura presidencial, se comprometió a continuar las políticas del jefe de Estado saliente, Almazbek Atambáyev, cuyo mandato expira el 1 de diciembre próximo.

La campaña electoral, marcada por descalificaciones mutuas entre las dos principales candidaturas, fue definida como una lucha entre el aparato administrativo, personificado en Zheenbékov, y el poder financiero, representado por Babánov.

Las denuncias de injerencia exterior en la campaña presidencial kirguís se centraron contra el vecino Kazajistán, cuyo presidente, Nursultán Nazarbáyev, según Atambáyev, intentó «imponer» a Babánov.