Arnaitz GORRITI
BALONCESTO EUROCUP

Mucho Limoges para la voluntad de los bilbainos

Siete jugadores galos llegaron a los 10 puntos. Los locales acusaron las expulsiones de Mumbrú y Tomàs.

RETABET B. BASKET 91

LIMOGES 98


Esta vez el homenaje no trajo victoria alguna. Fred Weis recibía el cariño con Miribilla en pie, y una camiseta conmemorativa de la mano de su excompañero y amigo Javi Salgado. Pero el Limoges, el otro equipo del de Thionville, fue demasiado ante un Bilbao Basket voluntarioso. Los franceses ganaron los cuatro cuartos –tres de ellos por un punto–, con hasta siete jugadores llegando a los 10 puntos. Asimismo, las expulsiones de Mumbrú por faltas, y de Pere Tomàs por acumular técnica y antideportiva, pesaron mucho.

Como el reciente encuentro frente a Tecnyconta Zaragoza, Bilbao Basket arrancó con un 2-11 en contra, con Gibson haciendo lo que le daba la gana y provocando el tiempo muerto y las iras de Carles Durán. Para más inri, Tabu cometió dos faltas en tres minutos y el tiempo muerto tampoco surtió efecto: 4-17.

Ese arranque lastró todo el partido, aunque Carles Durán encontró soluciones en el banquillo, gracias al acierto en el tiro. Aquello trajo consigo un parcial de 21-12 para cerrar el cuarto con 25-29, un mal menor para los hombres de negro, que no podían parar a Hayes y Gibson.

Pero aquello no bastaba, sobre todo sin defensa. Y sin Mickel Gladness, Bilbao Basket baja sus prestaciones atrás. Repartiéndose la anotación hasta el exceso, los franceses mantenían un colchón entre cinco y nueve puntos, mientras que los vizcainos, a golpe de triple o a golpe de tiros libres, aguantaban, pero sin sensación de remontada. De hecho, el triple de Hervelle con el que se llegó al receso, 48-53, supuso más un premio a la tenacidad que al juego.

De la esperanza a la histeria

Un parcial de 9-0, cerrado por un «dos más uno» tremebundo de Todorovic con un mate a la contra dio las únicas ventajas bilbainas de la noche. Los poco más de 4.000 aficionados arrimados a Miribilla soñaban con poder vivir otra mágica.

Pero en esas llegaron la antideportiva de Mumbrú y la técnica a Pere Tomàs, ambas bastante discutibles. Conklin y Jaiteh, de paso, hacían daño en la pintura, y el vendaval de juego y triples de Bilbao Basket dio paso a los nervios y Limoges volvió a irse, 72-78, al final del cuarto.

Hammink, en el mal arranque bilbaino del período final, mantuvo a flote a los de Durán anotando ocho puntos seguidos. Los hombres de negro, empero, no tardarían en perder a Mumbrú y Tomàs, mientras que por parte gala Howard empezaba su clínic de anotación, clavando sus 11 puntos justo al final.

Aun y todo, con Gladness, Redivo y Hervelle apoyando el liderazgo de Todorovic, Bilbao Basket se arrimó hasta el 91-93, ya dentro del último minuto. No obstante, los visitantes tuvieron la cabeza fría y la mano caliente, cerrando el partido el tercer triple de Howard. Así, los vizcainos dejan pasar la opción de afianzar el triunfo a domicilio de la semana pasada en Lituania.

La lesión de Hayward altera el inicio de la NBA

Ni la derrota de los Warriors ante Houston en casa por 121-122 con exhibición de Harden, ni el triunfo amparado en el «LeBronsistema» de los Cavs sobre los Celtics por 102-99. Lo más notable del estreno de la NBA fue la horrorosa lesión de Gordon Hayward.

El alero de Boston se rompió el tobillo y no se sabe cuándo se repondrá. Tal vez más que Nikola Mirotic, que sufre fractura de mandíbula y conmoción cerebral tras recibir un puñetazo de su compañero Bobby Portis, suspendido ocho partidos por los Bulls. GARA