Las regiones del Véneto y Lombardía, celebraron ayer sendos referendos consultivos para pedir más autonomía al Estado italiano. En el Véneto antes del cierre de los colegios electorales (previsto para las 23.00) ya se había alcanzado el quórum del 50,1%, necesario para validar el resultado, mientras que en la Lombardía la participación era del 30 % las 19.00 hora local.

Aunque Lombardía no había establecido un mínimo de participación, su presidente, Roberto Maroni, reiteró que se conformaba con un 34 % de afluencia a las urnas.

Los sondeos adelantaban una mayoría a favor de «formas suplementarias y condiciones particulares de autonomía».

Estas dos regiones, en manos de la xenófoba Liga Norte (LN), han convocado estos referéndum consultivos y no vinculantes para recabar apoyo popular para negociar con el Gobierno central más competencias en materia educativa, medioambiental, de seguridad y migratoria pero, sobre todo, de naturaleza fiscal. Estas dos regiones suman el 34% del PIB italiano y quieren reducir su déficit fiscal, un monto que algunos estudios cifran en 54.000 millones para Lombardía y 18.000 millones para el Véneto. Sin embargo, al Gobierno italiano le quedan cuatro meses de legislatura, y las elecciones generales podrían interrumpir o retrasar la negociación.

«He votado porque creo que es justo que la riqueza de Lombardía se quede al menos en un 50% en Lombardía», explicaba el milanés Franco Bonadonna. En cambio, para Chiara Palomba, la votación «no tiene mucho valor porque nuestra Constitución ya permite a las regiones pedir más autonomía al Gobierno. Podía haberse evitado».