Iñaki LEKUONA
Periodista

Ejemplo excepcional

Excepción no hace regla, dicen. Depende para qué y de quién se trate, porque en el caso vasco este aforismo se lee exactamente a la inversa. La excepcionalidad se aplica sin excepción. Fue Madrid quien comenzó a afanarse con un tribunal de excepción, con una política penitenciaria de excepción, con un código penal retroactivo de excepción y con un tratamiento mediático de excepción, todo ello previsto en un plan llamado ZEN, zona especial norte, que en realidad se refiere a una zona de excepcionalidad donde todo, incluida la guerra sucia y las torturas, ha valido y ha sido regla.

Francia nunca ha ido tan lejos, pero abriendo la Sección Antiterrorista, deportando y entregando a militantes, y dispersando a los presos se ha acercado a la política de excepcionalidad de Madrid, capital de una democracia excepcional. En París miles de personas han reclamado justamente acabar con esta situación en que mandan los criterios que conformaron el plan ZEN de Barrionuevo, Vera y Felipe González, el que tachó con una equis la palabra democracia.

Excepción no hace regla. Por eso, la imagen de representantes de todo el arco parlamentario democrático francés en la manifestación del sábado en París no se convertirá en ley. Ni falta que hace. Basta aplicar la existente y el ejemplo. Excepcional, por cierto.