Amaia U. LASAGABASTER
EIBAR

Algo más que números a debate

La Junta General de Accionistas vota hoy presupuesto –el más alto en la historia del Eibar, 45’3 millones– y balance pero también unareforma estatutaria con la que el Consejo de Administración quiere adecuar la sociedad «a la realidad y la legalidad actuales».

Los 11.130 accionistas del Eibar están llamados hoy a la Junta General de Accionistas que se celebrará en el Teatro Coliseo (19.00). Se votarán el presupuesto de la temporada en curso, el más alto de la historia, y el balance del pasado ejercicio, que arrojó un beneficio de más de diez millones de euros, así como una profunda reforma estatutaria, que el Consejo de Administración considera imprescindible para adecuar la sociedad «a la realidad y legalidad actuales».

El apartado económico no debería presentar el más mínimo problema. El curso pasado se cierra con una cifra de negocios definitiva de 43 millones de euros y un beneficio neto de 10’8 millones, lo que supone un nuevo récord en la escalada que protagoniza el Eibar desde que llegara a Primera. No hay demasiados misterios en las cuentas. Los mayores ingresos proceden de los derechos televisivos (38’5 millones) y la venta de jugadores (los cinco que pagó el Málaga por Keko) y la mayor parte de los gastos corresponde a la plantilla (23’8 millones).

Otro tanto sucede con el prespuesto. Tampoco ahora se rompe la línea ascendente y la cifra de negocios se eleva a los 45’3 millones, de los que el 90% corresponde a los derechos de restransmisión, a lo que hay que añadir los 10’5 millones abonados por el Newcastle por Florian Lejeune. Descontados los gastos –cuya mayor parte, 27’2 millones, vuelve a corresponder a la plantilla profesional–, el Consejo prevé un beneficio antes de impuestos de 15’2 millones. El enésimo récord.

El aspecto más llamativo es que los ingresos por comercialización y plubicidad se reducen. El motivo es que los sponsores dividen cada vez más su aportación entre el Eibar y su Fundación, lo que permite al club reducir su contribución; es decir, lo que deja de entrar por un lado, deja de salir por otro.

Los estatutos y la asistencia

Más complicada se prevé la noche de ahí en adelante, con la propuesta de reforma de los estatutos. La principal preocupación del Consejo no tiene tanto que ver con la aceptación de la reforma como con la asistencia a la Junta. Y es que para que los puntos del día correspondientes a la reforma estatutaria y el nuevo Reglamento de la Junta puedan siquiera votarse, al menos un 25% de las acciones deben estar presentes o representadas. Si no, la votación deberá posponerse. Si se supera el 25% pero no se alcanza el 50% de asistencia, un porcentaje prácticamente inalcanzable, la aprobación de las modificaciones requerirá el apoyo de la mayoría cualificada (dos tercios de las acciones presentes).

La mayoría de los cambios propuestos se limitan a cuestiones técnicas, incluso semánticas, principalmente debidas a la adecuación de los estatutos a la Ley de Sociedades de capital, por la que se rigen ahora los clubes, frente a la Ley de Sociedades Anónimas Deportivas vigente en 1992 cuando el Eibar se convirtió en SAD y bajo la cual se redactó el grueso del texto actual. De hecho, en la mayoría de los casos, los nuevos estatutos se limitarían a copiar literalmente lo que dice la ley.

Los dos cambios más relevantes se refieren a los derechos de asistencia y votación y a la aprobación de los presupuestos. El primero responde a la nueva realidad de la sociedad, que ha pasado de los 660 accionistas de 1992, todos ellos guipuzcoanos, a los 11.130 repartidos actualmente por 65 países y a una demanda que quedó patente en las pasadas elecciones. Con la modificación propuesta, se mejora el proceso de asistencia y delegación de los accionistas y también se regula la votación presencial y a distancia, tanto por correo postal como de forma telemática.

En el Consejo son conscientes de que el punto que más polémica generará es el que, en caso de aprobarse, dejará exclusivamente en manos del Consejo, y no de la Junta, la aprobación de los presupuestos –no así de los balances de cada ejercicio–. No hay duda de que suena mal pero, realmente, tiene un fundamento «legal y práctico», como expica Jon Ander Ulazia. En el plano legal, el consejero recuerda que «en todas las Sociedades de capital, el presupuesto es competencia del Consejo de Administración». En el práctico, explica que el Eibar, como el resto de equipos de Primera y Segunda, ya debe presentar un presupuesto inicial en abril y otro definitivo –imprescindible para la inscripción del equipo en la competición– en julio a la Liga, cuyos requerimientos son tan férreos hoy en día que difícilmente puede haber variaciones entre este y el que se somete a votación meses después.

Aumenta el límite salarial

Además, se realizará el informe sobre la situación de la Sociedad, con la que los accionistas conocerán detalles sobre diferentes aspectos.

Se esperan, al menos, dos noticias. La primera, que la LFP ha permitido al Eibar, atendiendo a su demanda, elevar el límite salarial. Pasa de 31’5 a 33 millones y amplía el abanico de posibilidades para el club en el próximo mercado invernal.

La segunda se referirá a la Ciudad Deportiva, aunque los detalles concretos se reservarán para una próxima Junta Extraordinaria monográfica que, en principio, se celebrará en abril.