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La Diputación dice que abatió un rebaño de cabras «incontroladas» tras recibir reiteradas denuncias

La batida se ha llevado a cabo «como último recurso», ante las reiteradas denuncias de baserritarras y del Ayuntamiento de Azkoitia por la presencia de «cabras sin ningún control, la imposibilidad de capturarlas y la negativa de sus propietarios a tomar medidas para evitar los daños que esos ejemplares han causado en terrenos públicos y privados».

La Diputación de Gipuzkoa, a través de una nota, ha confirmado la batida en Azkoitia de un rebaño de cabras que, según señala, se llevó a cabo como «último recurso» ante las reiteradas denuncias de baserritarras y el Consistorio local por la presencia de «cabras sin ningún control, la imposibilidad de capturarlas y la negativa de sus propietarios a tomar medidas para evitar los daños que esos ejemplares han causado en terrenos públicos».

Según Diputación, «esta situación de descontrol en los montes de Azkoitia venía produciéndose desde al menos un año». El Ayuntamiento de Azkoitia había advertido a los propietarios a través de dos bandos publicados en abril y mayo de este año de la necesidad de que los propietarios de estos animales hicieran frente a sus obligaciones y controlaran su ganado. Los guardas forestales realizaron una campaña informativa en la zona entre los propietarios de las cabras y una investigación para identificar a los propietarios de las mismas sin obtener ninguna respuesta por parte de los ganaderos. En el bando de mayo, el Ayuntamiento advertía de que si los propietarios no tomaban medidas en quince días solicitaría a la Diputación una batida para poner fin a esta situación.

El ente foral asegura que los propietarios de estos animales «hicieron caso omiso» de las advertencias del Ayuntamiento, «lo que ha obligado a la Diputación competente en la materia a hacer cumplir la normativa y abatir a aquellos ejemplares que no estaban identificados».

La Diputación ha explicado que la cabra es un animal que si no está controlado causa serios daños en los bosques, ya que tiende a alimentarse de retoños lo que perjudica notablemente las labores de repoblación forestal. «La acción incontrolada de cabras en terrenos de Azkoitia ha echado por tierra la repoblación de robles y hayas que se había realizado en 20 hectáreas de la Red Natura en el macizo de Izarraitz», afirma.

«La batida de animales es siempre el último recurso y en esta ocasión se ha empleado ante la persistencia de los propietarios en incumplir los continuos requerimientos para que controlaran su ganado», añade la nota.

La batida tuvo lugar el 26 de agosto

La operación realizada por los guardas forestales fue planificada durante diez días. Se llevó a cabo un seguimiento del rebaño y, según Diputación, se trataba de un grupo de unos cincuenta ejemplares, de los que 20 no llevaban crotal identificativo. «Los guardas procedieron a eliminar, únicamente, las cabras que no llevaban el preceptivo crotal,  y abatieron a ocho de ellas. La batida se realizó el 26 de agosto a las 6,30 de la mañana».

El ente foral opina que la no intervención por parte de la guardería forestal hubiera supuesto «una dejación de funciones por parte de la administración competente, la Diputación, y favorecer actitudes irresponsables frente a quienes cumplen con la normativa que son la inmensa mayoría de nuestros baserritarras».

Sindicatos agrarios

El diputado de Innovación, Desarrollo Rural y Turismo, Jon Peli Uriguen, por su parte ha mostrado su «preocupación» por la actitud de los sindicatos agrarios, con los que se comprometió a una reunión informativa la próxima semana, que «anteponen los intereses de unos baserritarras, los que se niegan a respetar las normas, frente a los que actúan dentro de la ley». «Es cuando menos extraño que quienes tienen como misión la defensa de los intereses de los baserritarras den su apoyo a los pocos productores que incumplen sistemáticamente la normativa, ponen en peligro la gestión forestal sostenible de nuestros montes y pastos y ponen también en riesgo la salud de la cabaña ganadera», ha dicho.