El presidente de la Mancomunidad, Denis Itxaso, ha explicado que las obras de cierre han consistido en el sellado definitivo de dos parcelas de 8.100 y 19.500 metros cuadrados, mediante tres capas de materiales geosintéticos; y temporal de los residuos de un área de diez hectáreas.

Itxaso (PSE), ha participado en el acto con el vicepresidente de San Markos, Mikel Pagola (PNV), y el representante del PP en el Consorcio de Residuos, Ramón Gómez, en una imagen que refleja la sintonía de estas tres formaciones en su modelo de gestión de residuos, con la incineradora como buque insignia.

Según ha señalado, los trabajos realizados suponen «el confinamiento de la totalidad de los residuos que almacenaba el vertedero y la consiguiente eliminación de los impactos visuales y olores que han afectado durante años a esta zona». En total 157.500 metros cúbicos de residuos han sido cubiertos con una capa de tierra sobre la que se ha realizado una actuación de revegetación.

Asimismo, se han realizado obras de mejora de las redes perimetrales para favorecer el drenaje superficial de aguas pluviales y limpias, se han adecuado 1,2 kilómetros de caminos y se ha instalado un nuevo cerramiento exterior del vertedero. La obra ha incluido también la instalación de 12 nuevos pozos de extracción de biogás, y se ha establecido también un sistema para la captación y conducción de lixiviados.

En el acto no han faltado las referencias y las comparaciones con el depósito de inertes que la Diputación pretende abrir en Zestoa. Itxaso ha incidido en que «avanzar hacia la sostenibilidad en las gestión de residuos pasa por cerrar los vertederos y no por abrir otros nuevos».

Ramón Gómez ha criticado «eesta broma que nos quiere imponer Bildu» y que «costará mucho dinero a los guipuzcoanos», mientras que Pagola ha acusado a la Diputación de «ineficacia» en la gestión de los residuos.