El pleno de la Cámara baja ha frenado la tramitación de esta iniciativa, promovida en origen por los dos municipios del enclave –Trebiñu y Argantzun– y que en la Cámara de Gasteiz tuvo el aval del PNV, EH Bildu y PSE, y la abstención de PP y UPyD.

De este modo, el enclave de Treviño, fundado en 1160 y que tiene cerca de 2.000 habitantes, 222 kilómetros cuadrados y está situado a 17 kilómetros de Gasteiz y a unos 100 kilómetros de Burgos, seguirá integrado administrativamente en la provincia castellanoleonesa.

El principal argumento esgrimido por Arturo García-Tizón (PP) y Luis Tudanca (PSOE) en contra de la tramitación de esta ley ha sido que nacería «viciada de inconstitucionalidad desde su raíz», pues, dicen, supondría una vulneración del Estatuto de Castilla y León.

Tudanca, burgalés y candidato a presidir Castilla y León, ha recalcado que la única manera de resolver este asunto es mediante el diálogo y el consenso entre los Gobiernos de Lakua y Castilla y Leon, como planteó el Senado en 1995.

Los promotores de la proposición de ley orgánica han defendido el cambio de los límites territoriales para dar «una solución política» a la voluntad mayoritaria de la población de Trebiñu.

«Un ansia mayoritaria», en palabras de Xabier Agirre, diputado del PNV en el Parlamento de Gasteiz, quien ha afirmado que «la realidad es terca» y demuestra que los habitantes de esas localidades acuden a las ikastolas, al médico, de compras o al cine en Araba.

También ha defendido la iniciativa la parlamentaria de EH Bildu Belén Arrondo, quien ha advertido de que mantener un territorio «contra su voluntad» en un espacio político y administrativo tiene que ver más «con el derecho de pernada medieval» que con el siglo XXI.

Por el PSE, Txarli Prieto ha reconocido que se trata de un asunto «delicado», pero la propuesta del Parlamento de Gasteiz es viable y lógica, pues trata de «hacer legal lo que ya es casi normal», pues la integración «ocurre de hecho, con dificultades y triquiñuelas, pero no de derecho».

A pesar del apoyo del PSE a esta iniciativa, sus diputados en el Congreso han acatado la decisión del grupo de votar en contra, al igual que lo han hecho los del PP.

En su cuenta de Twitter, Odón Elorza ha afirmado que apoyaba la iniciativa, pero ha señalado que votaba en contra para respetar la disciplina de partido y el acuerdo de la «amplia mayoría» del PSOE.

Votaré NO a la proposición sobre Treviño x respetar disciplina y acuerdo d la gran mayoría PSOE.Pero mi opinión era favorable #Transparencia

— Odón Elorza (@odonelorza2011) noviembre 18, 2014

La iniciativa ha contado con el apoyo del PNV, cuyo portavoz, Aitor Esteban, ha reprochado a los grupos mayoritarios que hayan tomado este debate «como un trámite» y ha advertido de que, con su actitud, van a tener difícil pedir a los vecinos de esas localidades que se ajusten a la legalidad.

También han dado su visto bueno a la tramitación Amaiur y CiU, que ha defendido la celebración de un referéndum en Trebiñu para que sean sus habitantes los que decidan.

La Izquierda Plural también considera que la consulta es la única solución posible al problema, según ha planteado el diputado Ricardo Sixto, cuyo grupo se ha abstenido.

UPyD ha optado por esa misma posición, pues, como ha explicado su diputado Carlos Martínez Gorriarán, apoya la pretensión de los municipios, pero considera que se ha utilizado un trámite equivocado al pedir al Congreso que resuelva un supuesto «empate» que en realidad no existe, pues «nadie ha llevado este asunto a las Cortes de Castilla y León».

Desde la tribuna de invitados ha seguido el debate una delegación oficial del Parlamento de Gasteiz, encabezada por su presidenta, Bakartxo Tejeria, e integrada por representantes de todos los grupos políticos.

También han asistido el alcalde de Trebiñu, Ignacio Portilla, y el de Argantzun, Roberto Ortiz, junto a un grupo de vecinos.