El denunciante, J.R.A., ha acudido a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, con sede en Bilbo, para presentar esta denuncia por amenazas, dado que Javier Maroto es aforado por ser también parlamentario del PP en la Cámara de Gasteiz.

Según ha relatado a Efe el denunciante, los hechos ocurrieron a las seis de la tarde del pasado domingo cuando paseaba por la plaza del Arca de la capital alavesa, donde estaba instalada una mesa de la plataforma «Ayudas+Justas», que está desarrollando una campaña, con el apoyo expreso de Javier Maroto y del PP, para recabar al menos 30.000 firmas con el fin de cambiar la legislación y endurecer el acceso a las ayudas sociales.

En ese momento, una chica se le acercó con un documento y le preguntó si quería firmarlo para apoyar dicha campaña. «Yo le dije: No te firmo porque esto es una campaña seccionada (quiso decir sesgada) e induce al racismo», ha asegurado el denunciante.

Cuando ya se iba a alejar del lugar, se dio cuenta de que alguien le llamaba y, al girarse, vio que se trataba de Javier Maroto, quien no se identificó como regidor, pero a quien ya conocía, que le preguntó: «¿Qué le has dicho a mi compañera?».

El ciudadano le respondió: «Lo mismo que te digo a ti. Que no he firmado porque es una campaña sesgada y que induce al racismo».

En ese momento, según su relato, el alcalde le puso la mano en el hombro y le dijo: «Majo, te van a caer 350 euros de multa. Ya verás que bien te sientan…».

Junto a ellos se encontraba una persona de paisano que sacó la placa y se identificó como policía local de Gasteiz. El agente le llamó aparte y le preguntó qué había dicho, por lo que el ciudadano le narró todo lo ocurrido mientras el guardia municipal tomaba nota y le reclamaba sus datos personales. El protagonista de este incidente pidió a su vez el número de identificación del agente, quien le dijo que le llamaría ese mismo día.

Tres horas más tarde, sobre las nueve de la noche, el policía le llamó a su móvil y le advirtió de que había estado «a punto de cruzar una línea roja» y que, una vez instruidas las correspondientes diligencias, en el plazo de tres semanas se le notificaría si se archivaban o daban lugar a alguna sanción.

Ante esta situación, el afectado decidió «no esperar tres semanas» al resultado de estas diligencias y acudió el martes a SOS Racismo para señalar que se había sentido «coaccionado y amenazado, y además por alguien que debería representar a todos los ciudadanos». Por eso, ha acudido a la Fiscalía a presentar una denuncia.

El afectado ha puesto de relieve que está totalmente a favor de «unas ayudas más justas», pero no comparte la forma en que se está llevando a cabo esta campaña de recogida de firmas.

La Fiscalía archivó el pasado lunes las diligencias abiertas por la denuncia presentada por SOS Racismo contra Maroto por haber dicho que muchos inmigrantes «viven principalmente de las ayudas sociales y no tienen ningún interés en trabajar».

Maroto lo caifica de «anécdotas»

El alcalde de Gasteiz ha calificado este jueves de «anécdotas» los rifirrafes que ha tenido con varios ciudadanos durante la recogida de firmas para endurecer la RGI y ha asegurado que no ha dado órdenes a sus escoltas para que sancionen a las personas que se enfrenten a él verbalmente, aunque ha advertido de que «llamar racista a una persona es un delito».

Según Maroto, la «tónica general» de las personas que se acercan es la de preguntar en qué consiste la plataforma o «directamente la conocen y quieren firmar». Otras personas, a su juicio, «han escuchado mensajes que no se ajustan a la realidad, como en el caso del denunciante», y algunas se han dirigido a él «con descalificativos como racista o xenófobo».

«Yo no quiero descalificar a nadie, solo pido respeto para mí y para los voluntarios que sí están recibiendo descalificaciones de algunos medios de comunicación, políticos y ciudadanos que no se enteran de la fiesta y no entienden lo que estoy diciendo», ha indicado.

En referencia a la denuncia presentada este jueves, Maroto ha asegurado que el ciudadano «profirió insultos» y ha negado que él o los voluntarios le amenazaran. «¿Cuándo va a entender Sos Racismo y todos los que se relacionan con ellos que ya han perdido la batalla? Ya nadie se traga lo del racismo, lo de la xenofobia; han perdido la querella contra mí».