El despacho del exvicepresidente del Gobierno español Rodrigo Rato está siendo objeto de un nuevo registro. Rato ha presenciado el registro y, al finalizar este, ha regresado a su domicilio. Con ello el registro ha finalizado, ya  que finalmente no proseguirá en la finca El Molino, propiedad del exbanquero, situada en la localidad madrileña de Carabaña, tal y como se había apuntado en un principio.

El registro trataba «completar el registro de ayer», ya que acabaron pasada la medianoche, cuando salieron con una veintena de cajas repletas de documentos, pero no tuvieron tiempo de recopilar el material informático de los ordenadores.

Asimismo, según la agencia Efe, la Agencia Tributaria está «intercambiando información» con la Fiscalía de Madrid por si fueran necesarias nuevas inspecciones en otras propiedades de Rato.

Por otro lado, Europa Press asegura, citando a vecinos, que los agentes han permanecido toda la noche en el despacho. En este sentido, apuntan que los agentes de aduanas han cubierto los cristales del despacho, que ocupa un semisótano del edificio, con cartones y cinta con su logo. «No obstante, por los resquicios se ha podido ver a agentes moviendo cajas, papeles, ordenadores y discos duros».

El despacho, ubicado en el número 50 de la calle Castelló, fue registrado el jueves por la noche durante más de cuatro horas en presencia de Rato. Pasadas las doce y cuarto de la noche, el que fuera también director gerente del FMI salió del lugar y fue puesto en libertad y conducido en un coche policial hasta su domicilio, ubicado en una calle muy cercana.