El último balance ofrecido por el centro hospitalario de Lille precisa que de las 34 personas atendidas allí a lo largo del día, 20 han sido dadas de alta, seis se encuentran graves pero estables y otras ocho tienen heridas leves.
Los pacientes están a cargo de un equipo multidisciplinar, añade la nota, según el cual se ha desactivado ya la célula de emergencias médico-psicológica para atender en un principio a los pasajeros que no resultaron heridos.
El siniestro tuvo lugar a las 05.29 hora local, cuando el autobús, de una planta y operado por la agencia bilbaina Viajes Livingston, quedó «decapitado» e incrustado en mitad un túnel demasiado bajo (de 2,60 metros) del Grand Boulevard de la periferia de Lille, a la altura del municipio de La Madeleine.
El conductor, que ha dado negativo en los test de alcoholemia y estupefacientes que se le practicaron, admitió durante su interrogatorio ante la Fiscalía que se fió del GPS sin prestar suficiente atención a la ruta.
Los pasajeros del autocar que cubría el trayecto entre Bilbo y Amsterdam eran en su mayoría jóvenes vascps de entre 18 y 29 años de edad, que según la agencia organizadora del viaje habían contratado una estancia de una semana en un cámping próximo a Amsterdam.
El presidente del consejo departamental de Lille, Jean-René Lecerf, ha declarado a EFE que la zona del impacto, en la que se han producido en el pasado accidentes similares, cumplía con la normativa pero carecía de medidas de seguridad suficientes.