Javier Maroto y el parlamentario del PP Carmelo Barrio han ofrecido una rueda de prensa junto a una quincena de miembros de Ayudas+Justas, que registró en el Parlamento de Gasteiz la ILP para modificar y restringir los requisitos de acceso a la Renta de Garantía de Ingresos (RGI).
El exalcalde de Gasteiz, impulsor de la iniciativa, ha criticado que la postura contraria del Gobierno de Lakua y la decisión de PNV, EH Bildu y PSE de no admitir a trámite la ILP es «una bofetada a la democracia demasiado dura para digerir».
«Quiero acusar al Gobierno vasco de forma contundente y al resto de partidos políticos de despreciar la voz de 35.000 vitorianos, es un gesto muy difícil de digerir», ha proclamado.
Además, ha denunciado que esta es la primera ocasión en la que el Parlamento de Gasteiz «ni siquiera admite a trámite», lo que constituye «un gesto difícil de entender».
Sin embargo, sí hay un precedente en este sentido, como fue el caso en 2009 de la ILP impulsada por la Coordinadora de Plataformas contra la Incineración de Gipuzkoa, cuya toma en consideración fue rechazada por el pleno, con voto contrario también del PP.
Además en otras ocasiones ha sido la propia Mesa del Parlamento la que no ha admitido tramitar la ILP, y por tanto no ha llegado a pleno, debido principalmente a que se referían a cuestiones cuya legislación no competían a la Cámara autonómica.
Maroto ha recordado que en estos meses «de forma paralela» el Parlamento ha tramitado una ILP contra el fracking que finalmente ha sido aprobada con una redacción diferente a la inicial y ha defendido que el texto sobre la RGI podía haber sido modificado durante el trámite parlamentario si los grupos no estaban de acuerdo con los planteamientos iniciales, ya que el PP estaba «dispuesto a ser flexible».
En su opinión, los partidos que han «negado el debate» deben tener ahora «un grave problema de conciencia».
El PP volverá a plantear este asunto en el Parlamento a través de una proposición de ley porque «un problema no deja de existir en la calle porque unos políticos de salón lo decidan en un despacho».