El general Gilbert Diendéré, líder de los golpistas en Burkina Faso, ha reafirmado su intención de devolver el poder al Gobierno de transición a través de un acuerdo mediado por la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), al tiempo que aseguró que pedirá «disculpas a la nación».
La declaración, hecha a través de un comunicado, fue difundida poco después de que el Ejército ordenara el traslado de todas sus tropas a la capital del país para desarmar a la guardia nacional y poner fin al golpe de estado «sin derramamiento de sangre».
Como prueba de buena voluntad, Dienderé ha anunciado la liberación del primer ministro, Isaac Zida, retenido desde el pasado miércoles, aunque sin especificar cuándo se producirá. El propio Diendéré ha señalado la necesidad de «evitar una guerra civil».
En ese acuerdo se incluía retrasar las elecciones legislativas y presidenciales del 11 de octubre al 22 de noviembre, como muy tarde, y eliminar el veto a la candidatura de simpatizantes del derrocado presidente Blaise Campaoré, a quien siguen los golpistas.
La guardia nacional, liderada por Diendéré, detuvo el pasado miércoles al presidente, Michel Kafando, y al primer ministro, Isaac Zida. Kafando fue liberado dos días después pero Zida permanece «bajo arresto».