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Afectados de Fagor y Edesa reclaman 47,8 millones a la Corporación Mondragón

959 personas que perdieron los ahorros que tenían depositados en Fagor y Edesa han presentado una demanda contra la Corporación Mondragón, a la que dreclaman 47,8 millones de euros por «daños y perjuicios». Entienden que la Corporación hizo «todo lo posible» por mantener artificialmente las dos cooperativas el tiempo suficiente para evitar un concurso «desordenado» que le acarreara mayor perjuicio.

Afectados de Fagor y Edesa demandan a la Corporación Mondragon. (Gorka RUBIO / ARGAZKI PRESS)
Afectados de Fagor y Edesa demandan a la Corporación Mondragon. (Gorka RUBIO / ARGAZKI PRESS)

Un millar de personas que perdieron los ahorros que tenían depositados en Fagor Electrodomésticos y Edesa ha presentado una demanda contra la Corporación Mondragón a la que reclaman 47,8 millones de euros por «daños y perjuicios» ocasionados tras la quiebra de ambas cooperativas.

Representantes de las asociaciones de afectados Ordaindu y Eskuratu, acompañados por su abogado, Raúl Tenés, han anunciado en una rueda de prensa en Donostia la interposición el pasado viernes en los juzgados de Bergara de esta demanda acumulada.

Entienden que la actuación del grupo matriz en los años previos a la declaración del concurso de Fagor y Edesa perjudicó «de forma directa» sus intereses como acreedores. En la demanda, los asociados de Ordaindu y Eskuratu acusan al Grupo Mondragón de transmitir a los afectados «mensajes tendentes a impedir que recuperaran el dinero depositado» en las dos cooperativas.

Los integrantes de Ordaindu y Eskuratu, el 94% de los cuales se ha sumado a la demanda, sospechan, según ha desvelado su abogado, que la Corporación Mondragón hizo todo lo posible por mantener artificialmente las dos cooperativas el tiempo suficiente para evitar un concurso «desordenado» que le acarreara mayor perjuicio.

De hecho, ha desvelado que «el cierre del proceso» se produjo a través de tres cartas intercambiadas en un período de dos días en las que Fagor y Edesa piden primero financiación a la Corporación Mondragón, ésta les responde después negativamente y ambas firmas advierten entonces de que presentarán un proceso concursal, que se formalizó justo al día siguiente, a las nueve de la mañana.