La nueva estación de autobuses de Donostia se iba a inaugurar mañana, aunque finalmente no será así. El alcalde, Eneko Goia, ha informado de la cancelación de los actos de apertura de la nueva infraestructura, después de que un informe de los bomberos haya constatado que el sistema de evacuación de humos no cumple con los requisitos de seguridad.

«La estación está terminada y preparada para su puesta en funcionamiento, sin embargo, las últimas pruebas de humos realizadas por los bomberos esta mañana han dictaminado que la estación no cumple todos los requisitos en caso de tener que hacer frente a un incendio grave», ha explicado.

El alcalde ha asegurado que el resultado negativo de la prueba solo afecta a las dársenas, pero no al parking ni a otras zonas de la nueva estación.

Goia ha asumido la responsabilidad política por la decisión tomada «al no cumplirse al 100% los requisitos de seguridad». No ha ofrecido una nueva fecha de apertura, pero ha admitido que es muy difícil que la inauguración sea la próxima semana. Entre tanto, seguirá funcionando la estación de Pío XII.

Visita guiada

Horas antes de que trascendiera esa noticia, esta mañana se realizaba una visita guiada para los medios. Estaba previsto que la inauguración fuera a las 13.00 y que, posteriormente, hasta las 16.00, las puertas estuvieran abiertas para quienes no quieran esperar a que entre en funcionamiento –la previsión era el sábado, a las 5.00 de la mañana, con un autobús hacia Loiu–.

21 dársenas, tres plantas

La nueva estación, que cuenta con 21 dársenas, tiene una superficie construida de 18.357 metros cuadrados y consta de una entreplanta y tres plantas.

Todavía faltan aspectos por rematar, tanto en el interior como en el exterior. Así, de las tres entradas para peatones, al principio solo se podrán utilizar dos: una desde el ascensor o las escaleras del Paseo de Francia y otra por la entreplanta del pasadizo de Egia. Dentro todavía no está operativo el servicio de consigna, habrá que esperar hasta febrero. Por la nueva estación pasarán alrededor de 500 autobuses y entre 8.000 y 10.000 personas  al día. 

La estación ha tenido un coste de 32 millones de euros, de los que algo más de 20 han sido financiados por el Ayuntamiento (14,6 millones de euros) y la Diputación (6 millones de euros). El resto ha sido sufragado por la constructora Murias, que va a gestionar la estación.

Quejas por la falta de conexiones

La ubicación de esta infraestructura ya fue en su día objeto de intensos debates y sigue generando polémica y protestas ciudadanas. La asociación de vecinos de Aiete, Lantxabe, denuncia que es el único barrio que no tiene conexión de Donostibus con la nueva estación.

«La dirección de Dbus nos ha adelantado que es difícil para cualquiera de las líneas actuales que dan servicio en Aiete puedan ampliar su recorrido hasta la estación de autobuses.  La única solución es implantar una nueva línea que funcione, por ejemplo, cada media hora, y esto significa un incremento de presupuesto de 750.000 euros al año para la compañía», indican en su página web.