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Madrid

Sánchez: «Ofrecemos gobernar mediante pactos con el mayor acuerdo parlamentario posible»

El candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno español, Pedro Sánchez, busca el apoyo de Podemos a su investidura durante el discurso que ha pronunciado en el Congreso español. En una intervención muy ambigua, ha lanzado diversos guiños a la formación que lidera Pablo Iglesias y ha cerrado la puerta a Mariano Rajoy. Sus palabras se han centrado más en la declaración de intenciones que en la propuesta concreta.

Pedro Sánchez, durante su discurso de investidura. (PIERRE-PHILIPPE MARCOU / AFP)
Pedro Sánchez, durante su discurso de investidura. (PIERRE-PHILIPPE MARCOU / AFP)

«No hay mayoría para un gobierno de izquierdas». Este es el argumento con el que Pedro Sánchez, aspirante a presidente español, se ha presentado ante el Congreso, que debate la investidura entre hoy y mañana. Su discurso se ha centrado en meter presión a Podemos, aunque con guiños hacia el PP.

No ha aportado novedades ya que los 131 votos con los que cuenta por el momento necesitan ajustarse a lo pactado con Ciudadanos para que estos le den su voto. «Esto podemos hacerlo la semana que viene», ha sido la frase elegida para cerrar cada propuesta, pensando en condicionar el voto de la formación de Pablo Iglesias, que es el que necesita si mañana quiere salir elegido presidente español. No parece que lo tenga fácil. 

«Es tiempo de cambio, de diálogo y ojalá de acuerdo», ha arrancado el líder del PSOE, que ha dedicado su primera media hora a poner en valor el pacto «entre diferentes». «Salir de aquí sin acuerdo será no haber hecho nuestro trabajo», ha reafirmado. «No caigamos en el error de que si ninguno tenemos mayoría nuestro lugar es la oposición», ha insistido, lanzando un guante al PP. «La voluntad es el cambio. No debemos olvidar a los 7 millones que votaron al PP», ha afirmado.

Estilítisticamente, el discurso ha abrazado términos que hasta ahora se consideraban patrimonio de  otras tradiciones políticas fuera del «establishment». Ha hablado del «gobierno del bien común» en varias ocasiones y ha puesto énfasis en el consenso más que en las políticas a desarrollar. «Dos grupos con ideologías diferentes pueden tener puntos de encuentro», ha remarcado.

El secretario general del PSOE ha puesto cinco puntos claves: empleo, desigualdad, corrupción, definir el papel de España en Europa y «resolver crisis de convivencia en Catalunya». La receta para todos ellos es lo firmado junto a Ciudadanos la semana pasada. Un programa que ha desgranado a lo largo de la intervención, tratando de limar los aspectos más rechazables por Podemos, sus confluencias, Compromís y Unidad Popular. Sí que olvidó incluir la eliminación de las diputaciones, que venía reflejada en el discurso repartido a la prensa pero que no se mencionó desde el atril. Sobre Catalunya, para la que el texto de gobierno incluye un veto explícito de referéndum, Sánchez se ha limitado a prometer una revisión de los 23 puntos que Artur Mas presentó a Mariano Rajoy en 2014 y que se limitan a incumplimientos del Estatut. Es decir, las leyes. 

Con los contenidos del pacto entre Sánchez y Rivera ya hechos públicos, no había mucha expectativa en torno a las medidas concretas. Y el aspirante ha confirmado estos temores. Nada de lo propuesto se salía de las 66 páginas selladas entre ambas formaciones. Para suplir la falta de oferta, el líder del PSOE se ha abonado a la retórica. Ha convertido el «cambio» en su bandera y ha pretendido culpar de su fracaso a quien no le vote a él. «Dieciocho millones de españoles y españolas votaron por la no continuidad del actual Gobierno. Dieciocho millones de españoles esperan un Gobierno distinto, que repare las consecuencias de los errores que se han cometido y abra camino a otras, y mejores, políticas», ha clamado.

«El éxito o fracaso dependerá de todos nosotros. Al final tendremos la opción de votar. Dos veces. La propuesta es clara», ha insistido Sánchez. Ya miraba hacia la semana que viene. Pero no para formar gobierno sino para que el diálogo se retome. Si es que se puede.