El gaztetxe Kukutza, ubicado en el barrio bilbaino de Errekalde, fue desalojado el 23 de setiembre de 2011. La operación fue el detonante de unos incidentes de los que han derivado tres procesos judiciales distintos.

Por una parte, un ertzaina fue condenado en noviembre de 2013 a pagar multa de 540 euros y una indemnización de 160 euros a una joven a la que propinó una patada y, por otra parte, hubo otros dos juicios por los incidentes en las manifestaciones y por los enfrentamientos en el propio desalojo del inmueble.

Por los altercados en el desalojo se juzgó a 23 jóvenes y todos fueron absueltos salvo uno, condenado a tres años de prisión por atentado contra la autoridad, por arrojar objetos a los ertzainas, y cuyo recurso ante la Audiencia Provincial ya ha sido visto y está a la espera de sentencia.

En cuanto a las manifestaciones, el juzgado de lo Penal número 3 de Bilbo condenó por desórdenes públicos, el pasado octubre, a nueve meses de prisión y una multa de unos 84.000 euros a 19 jóvenes, sentencia recurrida ante la Audiencia de Bizkaia.

Ahora, este tribunal ha absuelto a 18 de los 19 condenados y al otro le ha rebajado la pena a cuatro meses al apreciar el atenuante de «dilaciones indebidas».

El Grupo de Solidaridad con Kukutza (KET) ha destacado en una rueda de prensa que el fallo de la Audiencia de Bizkaia, que agota el procedimiento, establece que la sentencia del juzgado de lo Penal de Bilbo era «contraria al derecho de manifestación» y condenaba a los procesados basándose «en exclusiva» en los testimonios policiales.

Los portavoces del KET han criticado la «violencia policial» de la Ertzaintza, «que meses después se llevó la vida de Iñigo Cabacas, asesinado por pelotazos», y la «actitud tendenciosa de los medios de comunicación hegemónicos, que pasaron en cuestión de horas de narrar los hechos a encubrir las mentiras del entonces consejero de Interior, Rodolfo Ares».