Según el rotativo conservador, en el encuentro se habría abordado la situación de los presos políticos vascos, dentro de los contactos para llegar a un «acuerdo amplio» entre PP y PNV.

Las citadas fuentes niegan que ese encuentro se haya producido. «No se ha hablado de nada, ni de presos ni de nada, porque dicho encuentro no tuvo lugar», explican. Según los jelkides, la negociación «está a cero» y «no consta que el PP esté dispuesto tampoco a hablar del tema de los presos».

Después de cinco años en los que la relación entre Lakua y La Moncloa ha sido prácticamente inexistente, algo que es extensible a Sabin Etxea, las matemáticas parlamentarias son claves. Los cinco diputados del PNV permitirían al PP salvar los presupuestos si cuenta con sus 137 diputados más los 32 de Ciudadanos y la parlamentaria de Coalición Canaria. Sumarían 175 votos favorables, lo que permitiría a Rajoy tumbar las enmiendas a la totalidad.

Desde entonces se ha entrado en una fase bautizada como de «deshielo» por parte de diversos dirigentes jelkides. Queda pendiente una reunión entre el lehendakari, Iñigo Urkullu, y Rajoy, aunque no hay fecha fijada todavía. El encuentro estaría llamado a exhibir la «bilateralidad» que reclama Lakua, que no acudirá a la conferencia de presidentes que tendrá lugar el próximo día 17 en el Senado español.

Desde las elecciones del pasado 26 de junio el PNV ha insistido en condicionar su apoyo a unos hipotéticos presupuestos (antes, a la investidura), en la inclusión en la negociación de la denominada «agenda vasca», donde también quiere abordarse la situación de los represaliados vascos.