La ANC ha acordado «asumir las competencias para legislar sobre las materias dirigidas directamente a garantizar la preservación de la paz, la seguridad, la soberanía, el sistema socioeconómico y financiero, los bienes del Estado y la preeminecia de los derechos de los venezolanos», según el decreto.
El acuerdo, que incluye la potestad de dictar leyes, ha sido tomado en una sesión a la que se negó a asistir la junta directiva del Parlamento, que había sido citada el jueves por la presidenta de la Asamblea Constituyente, la excanciller Delcy Rodríguez.
El decretó recuerda que «todos los órganos del poder público se encuentran subordinados a la Asamblea Nacional Constituyente», lo cual ha sido desconocido por el Congreso al no comparecer sus directivos a la sesión.
«¡No vamos a permitir más desviaciones de poder! (...) ¡Llegó la Constituyente a poner orden!», ha proclamado Rodríguez antes de la lectura del acuerdo.
En una carta abierta, la junta directiva del Parlamento ha reiterdo que desconoce «la fraudulenta Asamblea Nacional Constituyente, sus mandatos y todos los actos emanados de la misma». «No compareceremos ante la mentira constituyente. No estamos obligados a hacerlo», ha anunciado el bloque opositor.
Representantes de todos los poderes públicos, incluido Maduro, han acudido, desde el 4 de agosto que se instaló la Constituyente, a sus sesiones para subordinarse frente al órgano, que funcionará por al menos dos años, más allá del período del mandatario, que finaliza en enero de 2019.