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Pese a que desde el Ayuntamiento se pretende llamar la atenci\u00f3n sobre la impunidad de los s\u00edmbolos fascistas en el espacio urbano, la exposici\u00f3n ha recibido cr\u00edticas desde todos los \u00e1mbitos.

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Twitter tambi\u00e9n se ha hecho eco del debate.

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Headless Franco statue pelted with eggs as controversial Barcelona history show opens https://t.co/G8gRL8dIeO via @telegraphnews

\r\n\u2014 GE6025 (@GE6025Barca) 2016(e)ko urriak 18\n
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Ada colau retira el busto de Juan Carlos I del ayuntamiento y pone una estatua de Franco en el Born. Esa se\u00f1ora que tiene en la cabeza?

\r\n\u2014 \uf449Eli_Ros\uf448 (@Eli_F_Ros) 2016(e)ko urriak 18\n
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Si la expo del Born es tan \"popular y reivindicativa\", \u00bfpor qu\u00e9 se limpian los huevos de la estatua de Franco?

\r\n\u2014 Gabriel Rufi\u00e1n (@gabrielrufian) 2016(e)ko urriak 18\n
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La escultura que ha levantado pol\u00e9mica es obra de Josep Viladomat, que no tiene cabeza porque desapareci\u00f3 de los almacenes municipales antes de la exposici\u00f3n.

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El polémico Franco decapitado de Barcelona recibe huevos, esteladas… y una muñeca hinchable

La exposición de esculturas del franquismo en Barcelona ha generado controversia. Desde que fuera colocada la escultura de Franco, antes aún de su inauguración, fue recibida con el lanzamiento de media docena de huevos. Los detractores a la exposición también emplearon insultos para dar la bienvenida al Franco ecuestre, además de reproches a la alcaldesa Ada Colau por permitir el regreso de estas obras a la vía pública. En la inauguración oficial eran jóvenes independentistas los que mostraban su rechazo a la muestra.

El debate no ha cesado durante estos días y la última aportación a la obra ha sido la muñeca hinchable que acompaña al dictador en la imagen. Según recoge ‘El Periódico de Barcelona’ detrás de esta acción está el joven artista barcelonés Toni Molins, que en declaraciones apuntaba que «le parece un poco porno esto de poner una estatua de Franco en la calle».

Pese a que desde el Ayuntamiento se pretende llamar la atención sobre la impunidad de los símbolos fascistas en el espacio urbano, la exposición ha recibido críticas desde todos los ámbitos.

Twitter también se ha hecho eco del debate.

La escultura que ha levantado polémica es obra de Josep Viladomat, que no tiene cabeza porque desapareció de los almacenes municipales antes de la exposición.