Jesús Uzkudun Illarramendi
Activista sindical por la Salud Laboral

A los médicos de los servicios de prevención

Es indiscutible, la existencia de un enorme subregistro de Enfermedades Profesionales en nuestro país, vuestra propia Asociación (Aeemt) lo señala. Este fraude favorece el olvido por las empresas de la necesaria prevención de los riesgos higiénicos, ergonómicos o psicosociales.

Esa ocultación del origen profesional de las enfermedades, motiva el deterioro de los presupuestos de Osakidetza, asumiendo costes sanitarios correspondientes a Mutuas patronales. Igualmente, esta ocultación, posibilita que las empresas recorten los presupuestos destinados a la prevención, generando la bajada de salarios y despidos entre profesionales de Servicios de Prevención. Sobre todo, obstaculiza la prevención del inmenso daño, con pérdidas en la prestación económica del trabajador enfermo y familias. Una practica miserable, que exige contundencia para erradicarla.

El subregistro de enfermedades profesionales, en gran medida, es resultado del INCUMPLIMIENTO de vuestra obligación de comunicar sospecha.

 Sin animo de pedantería, recordar lo que recoge el articulo 5, del R.D. 1299/2006 sobre Enfermedades Profesionales: 'Cuando los facultativos del Sistema Nacional de Salud, con ocasión de sus actuaciones profesionales, tuvieran conocimiento de la existencia de una enfermedad de las incluidas en el Anexo 1 que podría ser calificada como profesional o bien de las recogidas en el anexo 2, y cuyo origen profesional se sospecha, lo comunicaran a los oportunos efectos, a través del organismo competente (Osalan en nuestro caso)..... Igual comunicación deberán realizar los facultativos del Servicio de Prevención en su caso'.

 Anualmente, realizáis miles de reconocimientos médicos con el objetivo de vigilar y detectar precozmente las enfermedades. Igualmente, tras las IT prolongadas de los trabajadores, debéis investigar el posible origen laboral de las enfermedades. A diferencia de los médicos de Osakidetza, debéis conocer los riesgos existentes en los puestos de trabajo. Una gran posibilidad de conocimiento y responsabilidad preventiva, que viene siendo desaprovechada por mezquinos intereses.

Años atrás, desde algunos Servicios de Prevención, (al parecer, presionados por CCOO) disteis un impulso a la comunicación de sospecha, aunque está se redujo, casi exclusivamente a Hipoacusias o pérdidas auditivas por ruido.

Ingenuo yo, pensaba que tras comunicar lesiones auditivas, continuaríais con las Tendinitis, las enfermedades respiratorias, el cáncer…etc.

Actualmente, observo una involución, por las ridículas cifras de desde los Servicios de Prevención, mas escandalosa la actitud de la Sanidad Publica

 

Al escribir esta carta, que alguno dirá como amenazante, soy consciente que abro la 'caja de los truenos', con el riesgo de respuestas antipáticas y poco razonadas.

Durante mi actividad, de voluntario en asesoramiento preventivo, encuentro informes médicos escandalosos, que hacen hervir la sangre.

Es una práctica que urge atajar, especialmente esa tan poco ética de ocultar y silenciar el origen de las enfermedades laborales por parte de médicos de los Servicios de Prevención.

 Entre personas, son comunes y comprensibles los errores humanos, no hablo de esos. Hay comportamientos cotidianos inadmisibles, que expresan un desprecio por las consecuencias en la salud derivados por el déficit preventivos, aprovechándose de la falta de información y formación de las victimas.

La visualización y prevención de las enfermedades laborales, sin duda, será beneficiosa para todos. Con el esfuerzo y compromiso haremos que la prevención y la salud salgan beneficiada. Quien prefiera utilizar excusas, para continuar sin cumplir con la deontología médica, asume riesgos, que espero le resulten poco rentables en el futuro.

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