El euskera nos permite usar la palabra agur tanto como un saludo, como una despedida. Lo mismo como una salutación, que como un adiós.

Por eso hoy he pensado que en la República Catalana, declarada hace tan solo unas horas, y he escuchado la primera medida del artículo 155 con la destitución del Govern y la apertura de mil y un casos más de denuncias contra todo y contra todos. Agur República Catalana.

Esta tarde he sentido envidia, he sentido emoción todo hay que decirlo, por no ser uno de esos catalanes que coreaban los síes a la independencia y se abrazaban sonrientes cuando al final ha sido declarada la República Independiente de Catalunya. Emoción y envidia por la República Independiente.

Tenía miedo, seguramente ellos los que la han hecho posible también lo tenían y tenían muchas más razones que yo para tenerlo. Tenía miedo a la respuesta del Gobierno del PP, del PSOE, de C's, de UPN y demás. Tenían miedo del Constitucional, tan lento o tan pronto según pinten, del Supremo, de la Audiencia Nacional y del Fiscal General del Estado.

Y aunque la Ministra de Defensa recordó, como si nada y de pasada, que el Ejército está para defender la unidad de España lo cierto es que no he pensado ni por un momento que sean capaces de ello, de mandar al Ejército a Catalunya se entiende. Bueno si descartamos a la Guardia Civil, cuerpo de seguridad pública de naturaleza militar según su propia web.

De estos, Guardia Civil, y Policía Armada, sin olvidar a los Mossos d'Esquadra que por arte del 155 pasaran a depender directamente del Ministerio del Interior, mejor no nombrarlos que tienen muy malas pulgas y enseguida se lían a hostias y pelotazos.

Desde la distancia y pegado a la televisión, recordando una y otra vez la respuesta estudiantil a los micrófonos de "La Sexta" «prensa española manipuladora» y sintiendo vergüenza por la poca profesionalidad de Mamen Mendizábal o Antonio García Ferreras, me he ido reafirmando que aunque solo sean unos minutos, solo unos minutos, la independencia valía la pena. Lástima que todo sirva para la cuota de audición, "La Sexta" lo ha petado.

A estas horas la plaza de Sant Jaume en Barcelona y en cientos de plazas más en la mayoría de las capitales y los ayuntamientos de Catalunya los catalanes y catalanas siguen reunidos y celebrando su Utopía, su República Catalana, sin querer irse a casa porque saben que este sueño, esta realidad, va a durar lo que dure. Que no es poco.

Por cierto el único incidente violento de la jornada, al menos del que se ha hecho eco ETB, ha sido protagonizado por los que se manifestaban defendiendo, eso dicen, que Catalunya es España. Manifestación no comunicada y sin autorizar, o permitida. Manifestación violenta como tantas que esta semana han sido.

Pero yo solo quería saludar a la República Catalana y hacerlo con orgullo, desde Euskal Herria, porque hay que tener mucho valor para votar y votar que sí. Porque, de eso estoy seguro, ese día llegará y este camino que hoy se ha recorrido no tendrán que volver andarse e incluso estoy seguro que a muchos nos servirá.

Agur República Independiente de Catalunya.