En principio parece difícil, incluso contradictorio hablar de derechos laborales para jóvenes cuando de la propia lectura de la guía se desprende, que cualquier regulación desde el punto de vista del Derecho que tenga como sujeto a los y las jóvenes, directamente supone profundizar en la precariedad laboral. En ningún caso avanzar en clave de derechos y de dignidad. Esto se ve de manera clara desde el inicio, con la carta blanca de la que disponen las Empresas de Trabajo Temporal (ETTs), para disponer, traficar y explotar con la mano de obra joven de este país. ETTs obligatoriamente utilizadas por los y las jóvenes para sumergirse de lleno en un mercado laboral precario, en donde en lugar de ser objeto de derechos eres un objeto de desecho para el capital.

Posteriormente se ve en la propia contratación. Cualquier contrato cuyo destinatario sea un joven, destila un evidente aroma a precariedad, que generalmente tiene su efecto en el salario, principal objetivo de la burguesía que pretende en estos tiempos de crisis capitalista seguir manteniendo sus cuotas de capital, de riqueza a costa de la exclusión de jóvenes precarios/as. Incluso esta precariedad juvenil esta al servicio del poder político, siendo avalada también jurídicamente con tal de poder disminuir la tasa de paro.

Nada se puede esperar del Derecho, herramienta por excelencia de la burguesía, del capital y del poder político corrupto para someter y precarizar en favor de sus intereses a la clase trabajadora en general y a la juventud en particular. Por eso no sólo es fundamental tener conocimiento de los derechos que nos corresponden, sino rechazar de plano su modelo, su oferta laboral.

Es hora desde el empoderamiento y la conciencia de la juventud como parte de la clase trabajadora, de realizar también propuestas prácticas, reales y alternativas que mediante la lucha colectiva, de clase, supongan la construcción poco a poco de nuestro modelo, un Marco Vasco de Relaciones Laborales y Protección Social digno y de carácter democrático. Pero que además sea una opción real frente a imposición de sumergirnos en el mercado laboral capitalista de la explotación y la precariedad.

Tenemos que dotarnos de experiencias y proyectos libres y alternativos, construyendo un contrapoder en lo laboral que libere a la juventud de su necesidad de ingresar en la precariedad capitalista, y avanzar así en la consecución de una Euskal Herria libre, socialista, feminista y euskaldun.