Mikel Kintana y Juan Mari Zulaika
Ekoneus elkartea

Kutxabank: organización oscura

Si algo caracteriza a Kutxabank y a sus propietarios, las fundaciones bancarias, es la poca transparencia con la que actúan de cara a la sociedad vasca. Recientemente hemos tenido varias pruebas palpables de ello.

Por ley correspondía renovar ahora algunos cargos en el consejo de administración de Kutxabank. Los nuevos cargos habría de pertenecer a los llamados «consejeros independientes». Sin embargo, ya en abril, nada más conocerse la necesidad de los nombramientos se podía leer en la prensa: «…este es un proceso en el que el Partido Socialista de Euskadi ganará peso e influencia en este órgano de gobierno a costa del PP…». Una vez más, los consejeros independientes brillarían por su ausencia.

Así ha sido. Ya se han desvelado los nombres, y la noticia se ha podido confirmar: los nuevos consejeros y consejeras, a pesar de vendérnoslos como independientes, son todo lo contrario. Volvemos a leer en la prensa: «…aunque en la búsqueda de los mal denominados «independientes» ya no se exige ser afiliado, ni tan siquiera haber tenido una relación estrecha con el partido en cuestión. Pero, al menos, se requiere ser cercano o «ligeramente» simpatizante. Y ello porque los partidos no están dispuestos a perder por el momento el control…».

Por ley, un tercio de los 18 consejeros que tiene Kutxabank, debieran ser independientes; el resto, por lo tanto, directamente ligados a los partidos PNV, PSE y PP, sin más cambio, como si nada hubiera cambiado en Euskadi. La nueva correlación de fuerzas en los ayuntamientos y en las JJ.GG. no se ve representada ni en los patronatos propietarios de Kutxabank, ni el consejo de administración del propio banco. ¿Qué decir de la correlación de fuerzas que cabe esperar de las próximas al Parlamento Vasco? A pesar de las prisas la Ley no ha sido aprobada esta legislatura.

Una vez más, desde la asociación Ekoneus, queremos denunciar esta situación. En el consejo de administración de Kutxabank, la correlación de fuerzas es totalmente antidemocrática. Según el peso de sus votantes, al EAJ-PNV le corresponden 5 consejeros, pero tiene 10, al PSOE-PSE le corresponden 2 y tiene 3 y al PP le corresponde 1 y tiene 2. Por otro lado a EH Bildu le corresponden 3 y no tiene ninguno y a Ahal Dugu-Podemos le corresponden 2 y tampoco tiene ninguno, quedando 2 miembros a repartir en el resto de los partidos o ser elegidos por algún tipo de acuerdo.

Así está la representación en los consejeros y patronos que administran un patrimonios de 43 mil millones de euros, dinero que pertenece a todos los ahorradores de Euskadi, que hemos confiado en nuestras cajas para financiar nuestros pisos, negocios, etc. Estos directivos se preocupan más por especular con él, realizando operaciones de alto riesgo, preocupándoles más el negocio bancario y los beneficios que la función social para la que fueron concebidas las entidades. ¿No era Mario Fernández un directivo súper y de fiar y está ahora imputado por irregularidades? Así nos luce el pelo.

La dirección debería representar a todo el espectro de ideas económicas y sociales que existen en la sociedad vasca, en primer término, para que el público conozca qué está ocurriendo ahí dentro y además para que si la gente lo cree conveniente, Kutxabank cambie su orientación. Esta es sencillamente una de las bases de la democracia.

Asimismo, desde Ekoneus creemos que Kutxabank debe ser el motor económico y financiero de Euskadi. En estos momentos que en diferentes comunidades echan en falta disponer de un banco público, con capacidad de actuación independiente de los corsés que se imponen desde Europa, se está en inminente peligro de su privatización. Les bastaría una mayoría simple de 45 patronos que gobiernan el banco, en definitiva, los que representan al PNV en las fundaciones bancarias, para que pudieran tomar dicha determinación.

Esto no sería una sorpresa. Ya se hizo esto anteriormente con empresas representativas de Euskadi como Euskaltel y otras, debilitando fuertemente el tejido industrial de nuestro pueblo.

Por todo ello pedimos que en Kutxabank, tanto en su consejo de administración como en las Fundaciones Bancarias propietarias del banco, se encuentren representadas todas las fuerzas sociales de la Comunidad. Sencillamente pedimos que Kutxabank sea, democrático, social, eficaz y motor de la economía vasca y evitar su gradual privatización por la venta de sus acciones.

Se estaba tramitando una Ley de Cajas del País Vasco en el Parlamento Vasco. El proyecto era una traslación mimética de la ley española que regula las Fundaciones Bancarias, sin introducir ningún cambio que contribuya a un mayor control por parte de sociedad vasca.
Ante el cambio en la correlación de fuerzas puesta de manifiesto en las últimas elecciones y la nueva que cabe esperar de las próximas, la plataforma Kutxabank Publikoa, de la que forma parte Ekoneus, ha comparecido en los tres ayuntamientos, Bilbo, Donostia y Gasteiz, así como en las Juntas Generales de los tres herrialdes, con objeto de modificar el actual proyecto por otro que represente mejor a toda la sociedad vasca. Seguiremos con nuestras denuncias en los próximos meses, manteniendo contacto con los partidos de Euskal Herria predispuestos al cambio.

Creemos que ante la desinformación y desconocimiento de la situación aquí denunciada, la ciudadanía debe apoyar esta labor difícil, pero necesaria en orden a salvar el control de un medio financiero imprescindible para el país.

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