Joseba Amenedo y Pablo Lorente
Plataforma Ribera por el tren social. No al TAV

La Ribera y el tren

La propuesta del TPS plantea básicamente aprovechar la plataforma ferroviaria existente, desdoblando la vía Castejón-Alsasua. También se plantea reabrir la vía Castejón-Soria, con lo cual las poblaciones de Fitero, Cintruénigo y Corella, recuperarían el ferrocarril.

Recientemente el Vicepresidente del Gobierno de Navarra ha visitado Castejón y Tudela para explicar y defender la construcción del Tren de Alta Velocidad (TAV). Su propuesta no es diferente en lo fundamental de lo defendido por UPN-PP-PSOE a lo largo de los últimos años. No es un proyecto nuevo aunque utilice la nominación propagandística de Tren de Altas Prestaciones (TAP), sigue siendo el mismo modelo de AVE con diferentes collares.

Navarra y La Ribera se encuentran dentro del corredor cantábrico-mediterráneo desde el siglo XIX. Navarra y La Ribera pueden trasladar y trasladan mercancías por ferrocarril a las fronteras con Francia (hacia la Europa continental) y a los puertos de Bilbao, Barcelona y Valencia, por ejemplo, desde hace muchas décadas. También desde esos lugares pueden trasladar y trasladan mercancías y pasajeros desde hace el mismo tiempo.

Entonces ¿por qué sigue este Gobierno del «cambio» haciendo campaña para construir una nueva plataforma ferroviaria de alta velocidad en Navarra? Caben dos respuestas: son unos inconscientes y unos frívolos gestores públicos (cosa no nueva en muchos de nuestros gobernantes) o representan el mismo modelo que los partidos del Régimen y del sistema del pelotazo especulativo. Cabe recordar que el PNV es el partido al que pertenece Manu Ayerdi y que forma parte de su marca electoral en Navarra: Geroa Bai.

Quieren hacer lo mismo que en la Comunidad Autónoma Vasca con la llamada Y vasca de alta velocidad: imponer el interés de una minoría social para beneficiarla económicamente con el gasto público de una gran infraestructura de nula rentabilidad económica, perjudicial para la mayoría social, dilapidadora de recursos públicos y nefasta para el medio ambiente, el comunal y el medio rural y sus habitantes.

Hay una alternativa más viable económica, social y medioambientalmente, más factible y realizable, es el Tren Público y Social (TPS), elaborado por la Fundación Sustrai Erakuntza y que apoyamos desde la Plataforma Ribera por el Tren Social. No al TAV.

Las empresas no necesitan un tren de velocidad alta, necesitan tener cerca puntos estratégicos de carga y descarga del transporte por carretera al ferrocarril y viceversa. Las personas no necesitamos que la estación de Tudela salga de la localización que tiene actualmente, sino que existan buenos servicios de regionales y cercanías con paradas en todas las estaciones y apeaderos del recorrido del ferrocarril actual. Estos servicios han sido suprimidos por los partidos gobernantes antes y ahora en Navarra y el estado y son los defensores del TAV.

La propuesta del TPS plantea básicamente aprovechar la plataforma ferroviaria existente, desdoblando la vía Castejón-Alsasua, incorporando el ancho internacional a la doble vía. También se plantea reabrir la vía Castejón-Soria, con lo cual las poblaciones de Fitero, Cintruénigo y Corella, recuperarían el ferrocarril.

Consiguiendo velocidades de hasta 160/180 kms/h para los trenes de pasajeros y los 90 kms/h para las mercancías. Se proponen crear dos núcleos grandes de transporte de mercancías por ferrocarril en La Ribera, uno en Castejón y el otro en Tudela. Y que todas las poblaciones riberas tengan servicio ferroviario en cercanías y regionales. Se aumentarían las frecuencias de los trenes Alvia también con más servicios en Castejón y Tudela. No habría que gastar más de 80 millones de euros en hacer otro puente sobre el río Ebro en Castejón como propone el único proyecto existente del TAP-TAV-Ave, que aparte del despilfarro económico y dejar totalmente desmantelado el nudo-cruce ferroviario de gran importancia que es Castejón, supondría un ataque mortal para la zona de sotos del Ebro de un gran alto valor ecológico.

También cabe recordar, que por menos de la mitad de los costes económicos que representa imponer el proyecto que defienden los Gobiernos del estado y Navarra del TAV, se puede desarrollar y poner en funcionamiento en 10 años la propuesta completa del Tren Público y Social, con más y mejores servicios, creando más empleo de forma estable y de calidad y siendo muchísimo menor su consumo energético e impacto ambiental. El TPS es un tren para todas, es un tren para todo y el TAV no lo es.

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