En la comparecencia, reconocíamos el cambio de lenguaje hacia unas posiciones políticamente más correctas, pero criticábamos con dureza el inmovilismo en políticas sociales. Inmovilismo que incluso el PSE destaca para justificar su crónica de una entrada anunciada en el equipo de gobierno, un año después de lo previsto, y tras protagonizar un episodio vergonzoso el pasado 13 de junio, que nos dejó claro que las políticas socialistas en Gasteiz se cocinan muy lejos de nuestra ciudad.

Una semana antes de nuestra comparecencia, el equipo de gobierno presentaba el inicio de un plan estratégico en políticas sociales que concluirá, con un poco de suerte, al finalizar la legislatura y que demuestra que las prioridades del PNV han sido y son otras desde su entrada en el gobierno. Un año han tardado en presentar esta difusa propuesta que a nadie entusiasma, tan sólo tres meses les costó acordar con el PP, el PSE y el sindicato empresarial SEA una injusta rebaja del 50% en el Impuesto de Actividades Económicas, con la que el gabinete Urtaran renunció a ingresar cerca de 7 millones de euros.

Ya entonces adelantamos que les faltaría dinero para aplicar políticas que atajaran las crecientes necesidades sociales, y les falta, pero lo decimos bien claro, no llega porque han decidido que quién más tiene, pague menos. Han decidido apostar claramente por el aumento de la desigualdad en nuestra ciudad y no por un modelo de justicia social.

Responde la ya exconcejala de Políticas Sociales, Nerea Melgosa, indignada ante nuestra actitud y cuestionando nuestra lectura. Nosotras le pedimos que, por favor, muestre los datos que aporta en sus declaraciones, que diga cuántas prestaciones de alimentación y mantenimiento se han entregado en dinero y no con la tarjeta de racionamiento que tan indignante le parecía cuando estaba en la oposición la primavera pasada. Y que nos diga también si se han revocado en este sentido los recortes económicos de la era Maroto.

Nos gustaría también conocer de primera mano cuántas plazas de inserción laboral y formación ocupacionales se han aumentado y cuántas personas acuden, porque entre los y las usuarias de los servicios sociales es harto complicado conocer a personas que tengan la oportunidad de ocupar una de ellas.

Nos encantaría, a su vez, conocer el listado de entidades que participan de la gestión del «padrón social» y cuántas personas están inscritas en el mismo.

Y ya para terminar nos habla la señora Melgosa, de la 2ª fase de rehabilitación del edificio del Aterpe y Casa Abierta, 2ª fase que, por el momento y por desgracia, sólo debe conocer ella. En definitiva queremos hechos y no palabras.

Nosotras lo único que hemos podido comprobar de momento es que con las políticas sociales no damos una a derechas. Que sólo nos empujan al aumento de la pobreza (que se ha cuadriplicado en Gasteiz en seis años) y a construir una sociedad cada vez más injusta. Por ello exigimos un cambio radical en las políticas fiscales y sociales del Ayuntamiento de Gasteiz. Y esperamos que el traspaso al PSE de la concejalía de Políticas Sociales no sirva como excusa para continuar con este inmovilismo que en la práctica supone el sufrimiento de muchas de nuestras vecinas.