Kike Fdz de Pinedo
Portavoz de EH Bildu Gasteiz

PNV, fracking y Montes de Vitoria

Gasteiz, frente a la mayoría de ciudades, tiene el privilegio de mantener dentro de su municipio hasta 63 pequeños pueblos, de los que la mayoría conserva su idiosincrasia, fisonomía y su actividad agrícola y ganadera.

No solo eso, también posee una amplia masa forestal que rodea toda la zona sur del municipio, destacando sus hayedos en las zonas más altas. Son además estos pequeños concejos los que han gestionado estos montes públicos y los han sabido proteger generación tras generación.

Siendo esto así, es normal que la mayoría de estos pueblos se pregunte para qué crear una nueva estructura o un Parque Natural, y añadan «que se quede como está». Y esa es la cuestión, mantenerlo como está. ¿Pero es posible mantener este entorno las próximas décadas sin ningún tipo de protección? Nosotros creemos que no, viendo las numerosas amenazas que lo acechan los últimos años. Ahí están las empresas eléctricas y energéticas o los poderosos «inversores privados» que siguen considerando el territorio y sus espacios agrícolas y naturales de usar y tirar. Precisamente el haber estado iniciado el procedimiento de aprobación del Parque Natural hizo que la Junta de Castilla y León desestimara el proyecto de parque eólico en Trebiño, que es colindante con el cordal Zaldiaran-Busto.

Sin embargo, somos críticos con el modelo oficial de parques naturales. El anterior Ejecutivo presentó el borrador del Parque Natural de los Montes de Vitoria incurriendo en un grave error, hacerlo de espaldas a los concejos, sin informar ni buscar la participación y el consenso de todos los agentes implicados.

Por eso, el 28 de septiembre de 2012 los grupos municipales aprobamos una moción por unanimidad que pedía un Parque Natural con consenso y participación de todos, que hiciera compatible las actividades agrícola-ganaderas y los usos históricos en la gestión de los montes de los pueblos con la conservación del espacio natural. Es decir, que fuera compatible el desarrollo socioeconómico de los concejos con la defensa del medioambiente. También se pedía la prohibición expresa del fracking y de parques eólicos. Esta era y sigue siendo la hoja de ruta de EH Bildu. Nos negamos a que la defensa de lo rural y las actividades agropecuarias sea incompatible con la conservación de los espacios naturales.

Por eso nos parece inaceptable que el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno Vasco haya dejado pudrirse esa moción-hoja de ruta acordada por todos los representantes municipales y no haya hecho ningún esfuerzo por consensuar un parque entre y para todos. Ni reuniones con el Ayuntamiento, ni contestación de alegaciones. ¿Para qué? Directamente han decidido dejar el 85% del espacio sin ningún tipo de protección y proponen una figura menor (ZEC) para el restante 15%.

¿Y esto por qué? Según su responsable, Ana Oregi, porque hay que hacer caso al pueblo. Esta repentina fe en la democracia directa por parte del partido político que mantiene su apuesta por el TAV por encima de todo, y el haber renunciado a proponer otro modelo de parque natural, nos hace sospechar que no hay razones medioambientales o sociales detrás de tal decisión, sino más bien intereses económicos inconfesables.

Resulta «curioso» que todo esto suceda cuando Shesa, sociedad pública del Gobierno Vasco que gestiona el fracking, tiene como máxima prioridad para 2015 los pozos de fracking proyectados en Subijana de Alava, que son los primeros de Euskadi. Es más, en las actas de los encuentros confidenciales entre las empresas americanas y Shesa, el representante de esta sociedad pública señalaba la declaración de Parque Natural como un obstáculo que había que «solucionar».

Estas sospechas no hacen sino confirmarse al saber que en la última propuesta presentada por la Agencia URA, dependiente del departamento que dirige Ana Oregi, para proteger el perímetro de los humedales de Salburua han eliminado la prohibición de extracciones. Esta circunstancia sí figuraba en el primer borrador, y es imprescindible para frenar el pozo de fracking de Matauko. Es decir, el mismo Gobierno Vasco-PNV que no quiere que los Montes de Vitoria sean Parque Natural sigue dando pasos para posibilitar que el fracking se desarrolle en el término municipal de Gasteiz. Ese es el doble juego que EH Bildu está denunciando en las instituciones y la base de nuestro firme compromiso de salvaguardar tanto el medio natural como los usos agropecuarios tradicionales de Montes de Vitoria.

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