Javier Pérez Cueva
Alcalde del Valle de Ollo

Tras la resaca de la asamblea de la FNMC

Hace unos días celebramos la asamblea anual de la Federación Navarra de Municipios y Concejos. Fue una reunión tensa y en algunos momentos dura por las acusaciones que nos hicimos unos a otros. Es triste ver la gran dificultad que tenemos para llegar a acuerdos en cuestiones que, en el fondo, nos pueden beneficiar a todos. Considero que nuestros prejuicios o nuestras arrogancias se antepusieron por encima del interés común.

Desde mi punto de vista, nos faltó, por una parte, reconocimiento a la labor que se viene haciendo desde la Ejecutiva de la Federación y por parte de la Ejecutiva una actitud dialogante para tratar un tema tan importante como es nuestra propuesta de organizar desde la Federación un proceso de participación en la mejora de la gestión de las Entidades Locales de Navarra.

Prácticamente no hubo dialogo para evaluar si es o no conveniente hacer un proceso de participación. Considero que la sociedad demanda una mejora de nuestras instituciones y un funcionamiento más democrático de las mismas. Creo conveniente que la relación entre las Entidades Locales y el Gobierno de Navarra esté más fundamentada en criterios comunes y en compromisos estables, creo que podemos ser más eficientes con los servicios que desde las Entidades Locales damos a nuestros vecinos y vecinas y creo que podemos garantizar unas cuentas saneadas de las mismas. Para conseguir estas mejoras, entiendo que en primer lugar se tiene que dar un proceso participativo de las Entidades Locales, para luego sentarse a negociar con el Gobierno de Navarra y el Parlamento Foral. Considero que es un error que se trate de imponer las mayorías políticas que se pueden dar en el Parlamento, que por otra parte además son cambiantes, para modificar un asunto tan importante y con tantos años de historia como son las Entidades Locales.  

En la asamblea del viernes 12 diciembre, me tocó proponer en nombre del Grupo Gestor de la Asamblea de Berriozar, que ha conseguido agrupar en sus demandas a más de 900 cargos públicos de Navarra, la propuesta de que la Federación organice y financie un Proceso de Participación. Fueron enmiendas que se aceptaron incluir en el Orden del Día, que no invalidaban el resto de propuestas de la Ejecutiva. Sin embargo, el Presidente de la Federación impidió que se votarán. Desde mi punto de vista, supuso el menoscabo del derecho de una parte importante de cargos electos y desgraciadamente supuso que los miembros de la asamblea no pudieran posicionarse sobre nuestra propuesta.

Tengo que reconocer que anduve un tanto perdido en el rifirrafe de acusaciones entre los grupos sobre quién es más demócrata. Todo lo que digamos sobre democracia importa poco si no va acompaño de hechos. Desafortunadamente por una causa o por otra, la participación de las Entidades Locales en un proceso para mejorar lo existente parece que tendrá que esperar a ver quién gobierna nuestras instituciones, incluida nuestra Federación , después de las elecciones de mayo.

La asamblea acabó con una invitación a beber un vino español, en mi caso me ausenté ante el mal cuerpo con el que terminé. Esto no significa que esté en contra del vino español, aunque, quizás, en otra ocasión, si nos invitan a tomar un vino Navarro, nos sintamos todas y todos más identificados.

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