Jose Luis Alameda Erro | Licenciado en Derecho

A pique los autobuses

Ayer tuve que coger en la estación de Pamplona un autobús a Donostia para visitar a un amigo. Cual fue mi sorpresa cuando al intentar comprar el billete me encontré la taquilla de ALSA cerrada a cal y canto, y las tres máquinas expendedoras llenas de gente. Casi había que hacer un máster para comprar el pasaje en las máquinas. Por cierto, una de ellas no detectaba los billetes de euros, con lo cual tuve que utilizar la tarjeta de crédito.

El desconcierto y el enfado de los usuarios, muchos de ellos de edad avanzada, era más que evidente, dado que esto supone una pérdida de tiempo y ausencia de información en ventanilla sobre cualquier cuestión relacionada con los desplazamientos, precios del billete, horarios, etc. Un cartel firmado por los trabajadores de ALSA informaba de recortes en la plantilla y del cierre temporal de la taquilla. Asimismo, en dicho cartel, los trabajadores afirmaban comprender las molestias ocasionadas, al tiempo que animaban a los usuarios a interponer la consiguiente queja en el libro de reclamaciones.

Ante esta situación de pérdida de derechos, pregunto, ¿por qué se está priorizando el deficitario TAV mientras servicios básicos como el tren o los autobuses, van yendo a pique? No lo entiendo.

Bilatu