Mi homenaje y despedida al amigo, compañero y compatriota Eugenio Arraiza. Muchos hemos tenido la suerte de coincidir con Eugenio en prácticamente todas las tareas que se hacían imprescindibles ante la absoluta postración en que yace la patria común navarra. Su vuelta a Iruña para dinamizar Eusko Ikaskuntza hacia 1979 fue determinante en infinidad de actividades pro conocimiento de nuestra cultura, defensa y fomento del euskara, bertsolarismo y canción, a la vez que impulsor y mantenedor de Euskalerria Irratia, potenciador y mecenas de la investigación y divulgación del saber de este pueblo en todos los campos, iniciativas todas ellas en cuya creación y desarrollo su participación era incondicional y primordial. Su trabajo y dedicación en cuerpo y alma quedarán para siempre en la memoria agradecida de los hijos de la Navarra entera.