Villar Arellano Yanguas y Óscar Lasaosa Lizarazu | Comisión Instituto de la Zona Norte de Pamplona

Biurdana, kontuz epeekin! ¡Cuidado con los plazos!

Desde la Comisión Instituto de la Zona Norte, Apymas de centros adscritos al instituto Biurdana, y como no puede ser de otra manera, queremos felicitar a las poblaciones de Sarriguren, Buztintxuri y Castejón, porque al parecer, en breve van a contar con nuevos centros de enseñanza pública, que van a poner fin a las penurias vividas estos últimos años y sobre todo van a acabar con la incertidumbre que supone no saber qué va a ocurrir con las instalaciones que necesitan nuestras/os hijas/os para contar con una Educación Pública de calidad.

En el acuerdo programático seis eran los centros que se priorizaban para la construcción de nuevos centros (además de los antes mencionados, quedarían pendientes Roncal, Elizondo y Biurdana). El nuevo Gobierno, que empezó a funcionar en pleno verano, ha tenido que hacer frente a cuatro años sin construcciones en Educación Pública y ya ha dado solución a tres de ellos, al parecer los que tenían más urgencia, dejando al resto en fase de estudio. Respecto a Biurdana nos gustaría hacer una serie de apreciaciones que resultan de interés, al menos para su comunidad educativa, pero que también se supone, lo son para los responsables del Departamento de Educación.

Biurdana es un centro de educación secundaria, que está en el barrio de San Juan pero que acoge alumnado de otras zonas (de poblaciones que en total suman más de 50.000 habitantes). En origen era un centro para 250 alumnas/os de educación infantil y primaria y en la actualidad es un centro de secundaria con 677 alumnas/os, tras tres precarias ampliaciones, que han carecido de todo tipo de planificación. El centro se saturó en el curso 2014/2015 y el anterior Gobierno decidió no dar una solución definitiva al problema y actuó en consecuencia, proponiendo una cuarta ampliación (para la que incluso reservó 1.500.000 euros), que rechazó toda la comunidad educativa, y que no tuvo más remedio que descartar.

Luego, como no podían dejar a su alumnado en la calle, (por imperativo legal) propuso una medida provisional para 2014, que tampoco satisfizo a nadie, pero que al menos, no obstaculiza una solución definitiva. Ofreció a Biurdana una planta de uno de los edificios del contiguo Donibane, pero con posterioridad se quedó sólo en 2/3 de la misma. De nuevo al límite. El año pasado (diciembre de 2014) el equipo directivo de Biurdana, en sesión parlamentaria, dejó bien claro que esta nueva propuesta daba como mucho, para dos cursos, hasta septiembre de 2017, además de suponer un quebradero de cabeza importante a nivel organizativo. Advirtieron que en septiembre de 2017 habría serios problemas de espacio y eso que contaban con el 100% del espacio cedido.

Actualmente, ese tercio de la planta de Donibane sigue sin ser entregado a Biurdana. En el caso de que no se habilite, los problemas de espacio se adelantan a septiembre de 2016. Biurdana, siendo un centro para 24 unidades, en el curso actual (2015/2016) cuenta con 32 y va a tener muchas más porque su alumnado en los próximos años va a duplicarse, llegando a más de 40 unidades y a unos 1.200 alumnos. Por tanto, ya está muy por encima de sus posibilidades. El apaño de Donibane ha permitido conseguir solo seis aulas ordinarias más y algún aula común, ¡pero no son condiciones! Además, en 30 sesiones de educación física semanales coinciden dos grupos y uno de ellos tiene que ir a Anaitasuna, porque ni siquiera se cuenta con un cubierto, lo que supone un gasto extra para el Departamento de Educación (30 horas a 18€, más de 500 euros a la semana). No se puede continuar en precario más tiempo. Biurdana ofrece una excelente calidad educativa gracias al esfuerzo organizativo de su profesorado, que tiene que impartir sus clases en tres espacios diferentes (Biurdana, Donibane e instalaciones de Anaitasuna), pero no se puede seguir abusando así de estos profesionales.

Según el equipo directivo de Biurdana el límite está en el curso 2016/2017. Para septiembre de 2017 la solución definitiva de Biurdana tiene que ser una realidad y todas/os sabemos que pasa, como mínimo, por la construcción de un nuevo IESO en la zona y un cubierto en el patio del actual Biurdana. La construcción de un nuevo centro requiere de muchos trámites, que pueden alargar el proceso hasta los dos años. Ya estamos a un año y diez meses de esa fecha.

La decisión, ¡hay que tomarla ya! Un retraso en esta decisión, reclamada por toda la comunidad educativa de Biurdana y por sus centros adscritos, por el propio Parlamento de Navarra y por el Ayuntamiento de Pamplona, y que está en el acuerdo programático del actual Gobierno puede condicionar seriamente la vida de una comunidad escolar. Hagamos las cosas bien, a tiempo y acabemos ya con la incertidumbre para las familias. Villar Arellano Yanguas Óscar Lasaosa Lizarazu Comisión Instituto de la Zona Norte de Pamplona. Iruñeko Iparreko Institutu Batzordea.

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