Pedro Mari Usandizaga Añorga

El día 20 de Noviembre de 1975

Dejó de importar y recordar de los 42 años trascurridos desde la muerte del principal responsable de la dictadura más larga y sangrienta conocida en Europa y no interesa o casi nada a las nuevas generaciones españolas. A los menores de 25 años ni saben quién fue Franco y la mayoría responde de forma negativa, si preguntas a mayores de 45 dicen que existe una democracia asentada y tiene poco interés para resolverlo.

La más preocupante es el desinterés de las nuevas generaciones por conocer qué fue la dictadura franquista y que las dos consecuencias principales de la dictadura; las decenas de miles de cuerpos enterrados en fosas comunes y cunetas de carreteras de media España... ¿Y qué es de los responsables, que siguen con vida? ¿Y las torturas que se practicaron en comisarías de Policía de media España y clandestinos centros de torturas como la Dirección General de Seguridad de Madrid? La democracia española ha dejado sin perseguir a los torturadores y siguen siendo y practicando el franquismo.

La mitad de la población no quiere remover el pasado ni se escriba ni tengan ellos la responsabilidad de sus padres y abuelos en la represión ejercida por el dictador Francisco Franco y los ministros de sus gobiernos... ¿Y los descendientes de las víctimas de los fusilamientos masivos que el bando sublevado franquista llevo a cabo en cada pueblo y ciudad que conquistó durante la guerra? ¿Y una vez terminada? Enterrando a los asesinados en la clandestinidad de la noche, a conocer el lugar donde se encuentran sus seres queridos para darles el entierro digno.

Resulta también incomprensible que torturadores franquistas profesionales como Antonio González Pacheco, alias "Billy el Niño", hayan logrado hacer una vida plena y libre con la llegada de la democracia sin que ni siquiera haya sido jamás reclamado por un tribunal de justicia español para que explicase o justificase en su caso. Perteneció a la llamada Brigada Político Social, grupo policial similar en cuanto a objetivos y métodos de trabajo a la Gestapo de la Alemania nazi, que tenía su sede en la Dirección General de Seguridad de Madrid y que sirvió de inspiración a las dictaduras de Chile y Argentina. La jueza argentina María Servini, que investiga los crímenes cometidos durante el franquismo, emitió en 2013 una orden de captura internacional contra el antiguo inspector de la Brigada Político Social y otros imputados por crímenes contra la humanidad. Pero la Audiencia Nacional rechazó la extradición al considerar que los delitos prescribieron 30 años antes.

Que el Partido Popular de Rajoy se jacte de no haber dedicado ni un solo euro a desenterrar a los cerca de doscientos mil muertos que sembraron el territorio español de sangre, vergüenza y dolor una vez acabada la Guerra Civil, cada vez que la derecha española habla de la necesidad de pasar página y de que los familiares de los desaparecidos se callen de una vez y dejen de molestar se constata, una vez más, la profunda huella que el franquismo dejó en las mentes de muchos españoles que no saben reconocer la ignominia y la injusticia aunque la tengan delante.

Salud y República,

Pedro Mari Usandizaga Añorga

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