Ya van dejando huella –hasta hoy mediática– los posicionamientos de las nuevas formaciones políticas, en los temas que más agitación política han producido en esta legislatura foral.

Unánimemente han mostrado el mismo rechazo a la incineradora de Gipuzkoa que en su día el PSE  por boca de Denis Itxaso: ”El problema de las basuras en Gipuzkoa se puede resolver sin construir incineradoras. Se trata de potenciar al máximo la recuperación de residuos y para el resto que quedara se inertizaría (quedaría sin olor) y se enterraría en alguna cantera clausurada” (DV 3/10/2.006).

Coinciden todos en que la generación de residuos va a menos y la concienciación y operatividad a favor del reciclado, a más. Quien mejor lo ha entendido ha sido el candidato a diputado por UPyD Manu Aguirre, que con visión empresarial ha puesto negro sobre blanco: “No apoyaremos una incineradora a nivel de Gipuzkoa cuando ya hay una en Bizkaia; hay que superar esa visión provinciana”. Envite y mensaje para quienes aún defienden una costosa infraestructura que no elimina el rechazo, sino lo reduce a escorias y cenizas (30% de lo incinerado) que terminan en vertederos.

Tan explícita aunque más radical, la candidata por Irabazi, Arantza González: “Somos contrarios a la incineración y Gipuzkoa ha avanzado porque no vamos a tener una incineradora, pero no se han puesto en marcha las plantas alternativas”…. y hay más.