Quitando la anterior legislatura (2011-2015) y los ayuntamientos gobernados por gente progresista, en Gipuzkoa todo lo que se ha hecho en la recogida de residuos ha sido más de lo mismo poner pequeños avances (contenedor marrón, llave, chip..) para asegurar un margen amplio de residuo que alimente la incineradora, a pesar de que cuando se redactó el PIGRUG (2002-2015 plan integral de gestión de residuos urbanos de Gipuzkoa) que incluía la misma ya había sistemas eficientes de recogida. En los últimos tiempos esto ha empeorado pues además de que los sistemas de recogida eficientes están siendo desmontados, (Tolosa, Bergara, Lazkao),el descuento prometido por Markel Olano del 20% a quien reciclase la materia orgánica no se cumple, se está grabando fuertemente la recogida de la materia orgánica, en concreto la subida efectuada por GHK ha sido de entre el 44 y el 88% según la calidad del residuo.

El castigar severamente a quien hace las cosas bien, es decir, a quien no contamina es todo lo contrario de la filosofía imperante en Europa que ha quien castiga es a la persona que contamina. Por lo tanto lo primero que hay que preguntarse es que está pasando para que ocurra esta injusticia y la respuesta es la de siempre intereses económicos. Esta manera a mi juicio anormal de actuar además de tener consecuencias negativas tanto para la salud de las personas, como para el medio ambiente, despilfarrará nuestro dinero, de hecho el proceso ha comenzado con el aumento del 20% del recibo de la basura.

Para terminar una pregunta al Señor Asensio ¿Cómo es posible quemar solo lo no reciclable sin separar adecuadamente? Yo creo que acabaremos siguiendo el modelo vizcaíno donde el %85 del material que se quema es reciclable y sino al tiempo.