Jabier Estebanez «Gorri» | Coordinador de Eusko Alkartasuna Donostia

Por qué el Gobierno Municipal no aplica su Reglamento de Distritos

Hace unos días se cumplieron 3 años desde que el Pleno municipal con los votos de PSE-EE, PP y PNV aprobarán el Reglamento Orgánico de Distritos.

Era la época del todo vale contra el Gobierno municipal encabezado por el entonces alcalde Juan Karlos Izagirre y a escasos 7 meses de las elecciones municipales los tres grupos de la oposición decidieron acordar este nuevo reglamento y dividir así la ciudad en 4 departamentos, aunque más de uno de ellos no tuviera sentido alguno.

Pese a las alegaciones de ciudadanos, agentes de la ciudad y asociaciones vecinales los tres partidos siguieron adelante con el fin de desgastar al entonces Gobierno municipal, como todos los temas que fueron surgiendo de ahí al final de legislatura y otros anteriores.

Aquella ordenanza rompía los espacios naturales de convivencia de los y las donostiarras y contemplaba y tenían una composición incomprensible como la de unir barrios tan cercanos y diferentes como Martutene y Parte Vieja en un mismo distrito.

Tal vez por eso, no nos sorprende que, tras el cambio en la alcaldía, y en la composición del Gobierno municipal (PNV y PSE-EE), no se haya hecho nada por cumplir este reglamento y no se hayan puesto en marcha los distritos, y previsiblemente tampoco lo veremos en lo que queda de legislatura, bien por la imposibilidad de ponerlos en marcha o bien por falta de voluntad en ponerlos en marcha.

Parece ser que puede haber un interés de organizar un distrito en Altza, algo que puede ser positivo según como se pueda desarrollar y tendrá que reconocer siempre las particularidades y la historia de Altza. Desde Eusko Alkartasuna siempre hemos defendido los barrios como forma de organización de la ciudad, y hoy también como en ocasiones anteriores nos oponemos a esta división de la ciudad y nos hace pensar que el actual Gobierno municipal si realmente no piensa, no quiere o sino puede materializar el reglamento que ellos mismo crearon y aprobaron, lo dejen sin efecto en un Pleno municipal y comiencen un proceso de dialogo en aras de mejorar la participación ciudadana.

A todos los agentes de la ciudad nos tocará el seguir trabajando en dar una solución a las necesidades de la ciudadanía. Creyendo de una forma firme que la descentralización administrativa puede y tiene que dar sus frutos, pero no podemos obviar que el camino es largo y el hecho de ir implantando una cultura de la participación no es tarea sencilla, pero es un camino que se estuvo realizando a lo largo de la anterior legislatura.

Por último, creemos que quienes han cambiado de opinión en estos últimos años deberán de dar sus razones de por qué lo han hecho y dar las respectivas explicaciones a la ciudadanía, que es a la que afectan estas decisiones.

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