«Llegaban y se pensaban que estaban en el Mossad». Es la conclusión de la representante sindical Maite Gonzalez (APM) por la instrucción que han recibido los nuevos guardias municipales que se han unido al cuerpo durante la dirección de Simón Santamaría. Una instrucción no acorde a la mayoría de las funciones que debe realizar la policía local y muestra del modelo implantado por el ya ex jefe de la Policía Municipal de Iruñea.

Se va Santamaría pero deja su modelo policial, un modelo que, coinciden sindicatos y partidos políticos, debe cambiarse por completo. En este reportaje reflexionan sobre ese modelo la propia Maite González, Sergio Uria (UGT), Edurne Egino (Izquierda-Ezkerra) y Joseba Asiron (EH Bildu).

Unas opiniones formadas tras años de mandato marcados por un personaje muy público y protagonista directo de las mil y una controversias que han afectado a la policía local de la capital navarra. La intervención de su policía durante las protestas de la construcción del parking de la Plaza del Castillo, el desalojo de Euskal Jai o la caza de la ikurriña en el Txupinazo son muestra de ello.