Amaia U. LASAGABASTER
EIBAR

Un punto en el que apoyarse

«Lo primero es dejar la portería a cero y a partir de ahí crecer», subraya Kike García, que el domingo vio «muchas cosas buenas».

No aspira a mover el mundo pero sí a rectificar una trayectoria preocupante y también para eso necesita un punto de apoyo. Y parece que el Eibar ya lo ha encontrado. O al menos eso quieren pensar los azulgranas, a los que el partido frente al Deportivo ha dejado, pese a los «peros», un buen sabor de boca.

No solo porque les permitió sumar un punto tras haber encajado tres derrotas consecutivas, sino porque además consiguieron acabar con la portería a cero por tercera vez esta temporada. Un buen punto de partida, en opinión de Kike García, para el que «lo primero es dejar la portería a cero, que te permite sumar como mínimo un punto, y a partir de ahí crecer». «Es verdad –añade– que nos queríamos llevar los tres puntos contra el Dépor, y más jugando en casa. Pero si no pudimos ganar, un punto es bueno. Y además hicimos muchas cosas bien, una de ellas dejar la puerta a cero».

Algo en lo que pudo influir el nuevo sistema dispuesto por José Luis Mendilibar, con una defensa de cinco y que Kike ve con buenos ojos. «Lo veo bien. Mejoramos la imagen de los últimos partidos –destaca–. Son decisiones que toma el míster, que prepara lo que considera mejor para sacar los partidos adelante. Y nosotros creemos en él, creemos en su idea, así que si tenemos que jugar así más veces, nosotros encantados».

Sequía

Curiosamente, con esa nueva disposición también se vio en la segunda parte frente al Deportivo a un Eibar más incisivo que en jornadas anteriores. Aunque todavía lejos del que ha firmado tan buenos números en las dos temporadas previas.

Y es que si el rendimiento de los armeros está siendo pobre en el apartado defensivo –solo el Málaga ha encajado más goles, 18 frente a 17 del Eibar–, su bagaje de cara a puerta no está siendo mejor. Apenas ha marcado tres goles en ocho jornadas, algo que, lógicamente, también está penalizando al equipo.

«Los datos están ahí» –asume Kike que, tras haber marcado nueve goles entre Liga y Copa el año pasado pese a haber estado lesionado, todavía no ha podido estrenar su cuenta esta temporada–. Y posiblemente si hubiéramos marcado algún gol más, llevaríamos más puntos».

Es evidente que Mendilibar no es de los que valora el rendimiento de los delanteros en función de su puntería «porque si no, creo que no estaría jugando», sonríe el conquense, que se reconoce «encantado por la confianza que me está mostrando». Pero también con ganas de empezar a contribuir, además de con trabajo, con goles. «Sí, me falta eso, ayudar al equipo con lo que se nos pide a los delanteros. Espero que no solo los de arriba, que todo el equipo podamos contribuir, pero es verdad que espero empezar a marcar. En eso estoy, no me rindo. Cada entrenamiento, cada partido, trato de dar lo máximo. Y ojalá llegue cuanto antes porque el equipo lo necesita», subrayó.

Un resultado histórico en un campo casi imposible

Después de tres larguerazos –en Copa hace una década y en sus dos primeras visitas ligueras–, el Eibar arrancó la pasada temporada un empate histórico del Santiago Bernabéu, al que regresa este domingo.

Un resultado de mérito pero no solo para los eibarreses. Las estadísticas no están sonriendo al Real Madrid esta temporada en su propio estadio –después de la victoria frente al Barcelona en la Supercopa, apenas ha logrado un triunfo en cuatro jornadas de Liga y tampoco pasó del empate ante el Tottenham el martes en Champions League–, pero ciertamente es una anomalía en un campo prácticamente imposible para los visitantes.

Lo ha sido históricamente y también en las tres campañas que ha cursado el Eibar en Primera. En estas tres Ligas, el Real Madrid ha celebrado 46 triunfos en el Bernabéu (183 goles a favor, 51 en contra), frente a siete empates y cuatro derrotas. A.U.L.