Ikuska: recuperar patrimonio en clave de futuro

Aquellos que acudan a la cita de Durango encontrarán, entre las numerosas novedades, la reedición en formato digital de la serie documental “Ikuska”. Un trabajo de recuperación de patrimonio audiovisual a cargo de EKHE, la empresa impulsora de este periódico, con la colaboración de Bertan Filmeak, la Filmoteca Vasca y Laboral Kutxa.

Se trata de un conjunto de 21 cortometrajes filmados entre los años 1979-1984 bajo la coordinación de Antxon Ezeiza, que consiguió reunir un equipo de 15 directores (entre ellos Imanol Uribe, Montxo Armendariz o Mirentxu Loiarte) para hacer una radiografía cinematográfica de la Euskal Herria del momento: desde la creación de las ikastolas hasta la memoria de la guerra del 36, pasando por la nueva canción vasca, el debate sobre una televisión pública que todavía no existía o la situación de la mujer a principios de los 80. Entre otros muchos temas. La ambición fue poner los cimientos de una industria cinematográfica vasca. Pese a no alcanzar el objetivo último perseguido, el trabajo coordinado por Ezeiza con Luis Iriondo como compañero de viaje tuvo la inestimable virtud de llevar el euskara a las grandes pantallas de cine. Y lo hizo además bajo una premisa que vale su peso en oro: los “Ikuska” no debían ser vistos por militancia, sino por su calidad, por ser un buen producto cinematográfico.

La recuperación de este valioso hito en la corta historia de la cinematografía vasca se suma a otros proyectos de conservación del patrimonio audiovisual emprendidos por esta casa, como fue en su día el rescate de “Ama Lur”. Una labor que se explica por sí misma, por la necesidad de mantener viva la memoria de este país, pero que además tiene la virtud de poner en valor lo debatido y realizado por generaciones anteriores, a modo de antídoto frente a las ruedas de hámster. A modo de recordatorio de que mirar atrás es útil solo si sirve para tomar impulso y volver seguidamente la mirada al futuro.

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