El alcalde de Iruñea, Enrique Maya, ha delegado en el comité local de la Cruz Roja el lanzamiento del ultimo chupinazo de la legislatura, según ha informado el Ayuntamiento en un comunicado.

El Consistorio indica en su nota que la decisión se ha adoptado en reconocimiento del 150º aniversario de su fundación y que ya ha sido comunicada al presidente del comité local de Iruñea, Mikel Martínez, y al presidente de Cruz Roja-Comité Navarra, Joaquín Mencos, en sendas reuniones mantenidas estos días.

Según el tradicional sistema establecido, el lanzamiento del chupinazo suele rotar entre los grupos municipales de mayor a menor representación en el Ayuntamiento durante los cuatro años de la legislatura. En base a ese reparto, el turno correspondía este año al grupo municipal de Bildu.

La de este año será la cuarta vez desde el año 2000 que el chupinazo de los sanfermines no lo lance un miembro de la Corporación municipal. Ese año el encargado de prender la mecha del cohete fue César Palacios, capitán de Osasuna, un mes después de conseguir el ascenso a Primera. El turno de lanzamiento le correspondía a Euskal Herritarrok (EH).

En 2001 fue Fermín Tajadura, presidente de Portland San Antonio, campeón de Europa de balonmano, el que dio inicio a los sanfermines.

Hace cuatro años, el presidente de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos, Mari Ganuza, fue el que prendió la mecha, al cumplir 150 años de vida. La propuesta partió entonces de la izquierda abertzale, que era la encargada de dar inicio a los sanfermines.

Satisfacción de la Cruz Roja

La Cruz Roja ha acogido con «satisfacción» y «alegría» la decisión. «Nunca imaginas que te va a tocar una cosa así», ha declarado a Efe el presidente del comité local, Mikel Martínez,quien será el encargado de prender el cohete.

Martínez ha expresado el deseo de Cruz Roja de quedar al margen de posibles polémicas que puedan surgir por el hecho de que les correspondiera lanzar el chupinazo a los ediles de Bildu.

Tras precisar que ellos «no han buscado esta situación», ha apuntado que con la decisión del alcalde se reconoce una trayectoria de siglo y medio de antigüedad y, en su opinión, «los voluntarios se merecen este tipo de reconocimientos».