El ministro ha reiterado su compromiso con «una Navarra foral y española estable en lo político y próspera en lo social» ante la interpelación formulada por Sabino Cuadra, diputado de Amaiur, que ha denunciado las intromisiones del Gobierno español en la política navarra.
«Lo que temen es que los navarros puedan expresarse», ha denunciado Cuadra, quien ha recordado que el Amejoramiento se constituyó «bajo la firma de dos fascistas» y ha realizado un repaso a la actual situación política y económica del herrialde. «Navarra está en quiebra por la política megalómana del cemento», ha reiterado, tras insistir en que las grandes infraestructuras «han llenado los bolsillos de cementeras y políticos». Una dinámica que Cuadra ha considerado que tiene su origen en las «corruptelas» heredadas del franquismo. «¡Saquen sus manos de Navarra!», ha emplazado al ministro.
Montoro, por su parte, se ha escudado nuevamente en ETA para negar a Amaiur legitimidad para su denuncia. Además, ha cuestionado el planteamiento de Cuadra, acusándole de llevar su lectura «hasta el extremo», y poniendo como ejemplo el último caso de corrupción de la consejera de la Hacienda foral, Lourdes Goicoechea.
«Ustedes están en cuanto mejor, peor», ha considerado, para afirmar que «la Hacienda navarra no está en crisis, sino que tiene problemas de déficit público». Pese a ello, Montoro ha insistido en el discurso triunfalista que domina en los últimos tiempos la retórica de Moncloa afirmando estar en el camino de la recuperación. También ha hecho referencia a la posibilidad de cambiar la Constitución, pero lo ha condicionado a proyectos «que acepten la vigencia en plenitud» de la Carta Magna española.