Por un lado, la coalición independentista quiere conocer de primera mano el proceso de debate y las consecuencias que se obtuvieron durante la ponencia de autogobierno de la legislatura 2001-2005 y que dio lugar a la redacción de un nuevo estatuto. Para ello solicitan la comparecencia de Juan José Ibarretxe, lehendakari en aquel tiempo e impulsor del proyecto. Y también de Arnaldo Otegi, pieza clave en la aprobación de las resoluciones que se dieron en aquellos años.

EH Bildu desea que Otegi, preso en la cárcel de Logroño, pueda acudir al Parlamento en persona para responder a las preguntas de los ponentes. Confía en que la Cámara apruebe la petición y cuenta con el visto bueno del propio Otegi. Todo quedaría después en manos de Instuticiones Penitenciarias.

Otro de los ámbitos que EH Bildu desea que se aborde en la ponencia es el conocimiento de las experiencias que en estos momentos se están dando en otros lugares del mundo. Por ello, quiere contar con la presencia de un miembro del Gobierno escocés, preferentemente del ministro principal, Alex Salmond. También propone invitar a un representante de la Generalitat catalana, a poder ser de su president, Artur Mas. Además, solicita la asistencia de Carme Forcadell, presidenta de la Assembla Nacional Catalana. En representación del Parti Québécois, les gustaría que acudiera Daniel Turp.

Junto a ellos, EH Bildu propone también contar con personas que conocen muy a fondo la realidad vasca. Por ello, solicitan la comparecencia de Koldo Saratxaga, promotor de Ner Group, y hombre con una nueva visión del ámbito empresarial, económico y laboral. Y también quieren que la ponencia escuche a Ainhoa Larrañaga, profesora de Mondragon Unibertsitateka, experta en comunicación y en el ámbito socio-lingüístico.

Según ha explicado la portavoz de EH Bildu, Laura Mintegi, se ha alcanzado una pácto tácito entre los grupos para no volver a llamar a comparecer a quienes ya lo hicieron en la anterior ponencia, entre febrero y junio de 2002.