Los miembros del comité de empresa se han reunido con tres representantes del despacho de abogados Garrigues y dos de la consultoría para tratar el cierre de la fábrica de Burlata, en la que trabajan 191 personas y que alega pérdidas acumuladas en los últimos tres ejercicios.

El representante de LAB ha afirmado a Efe que ICF de Burlata ha tenido «pérdidas intencionadas», porque desde hace cuatro años «hemos ido perdiendo los productos más duraderos y nos han ido dejando las correderas de los coches que se iban quedando obsoletos».

Acerca de la huelga indefinda que los trabajadores de la planta han iniciado este viernes, ha dicho que el objetivo de la misma es forzar una reunión con la multinacional, «que es la que nos cierra y la que tiene la posibilidad de presentar un plan de viabilidad».

Por su parte, el secretario del comité de empresa, Jesús Moreno, de CCOO, ha señalado que los representates legales del grupo no les han dado ninguna contestación a esa demanda de un plan de viabilidad porque «ellos vienen única y exclusivamente con el encargo de cerrar la planta».

Acerca de la reunión entre el Gobierno de Nafarroa, la multinacional y el comité de empresa que se comprometió a impulsar la consejera Lourdes Goicoechea, Moreno ha comentado que todavía no hay fecha para la misma.

El próximo 21 de febrero, una manifestación recorrerá las calles de Iruñea para apoyar a la plantilla de Faurecia y defender la industria de Nafarroa.