Sin sorpresa alguna, puesto que la convocatoria había sido filtrada a medios catalanes en los días previos, la Assemblea Nacional Catalana (ANC) ha anunciado hoy que en la próxima Diada nacional del 11 de setiembre organizará una masiva movilización de punta a punta de la avenida Meridiana de Barcelona, en un acto en el que los partidos políticos independentistas tendrán un papel destacado. No en vano, la Diada de este año será el pistoletazo de salida de la campaña para las elecciones plebiscitarias del 27 de setiembre.

Así lo ha anunciado la entidad soberanista en la Asamblea General que ha celebrado esta mañana en Lleida, donde los más de 3.000 asistentes han aprobado la hoja de ruta de la entidad para los próximos meses, así como la Ponencia Marco que define el papel a jugar por la Assemblea en el camino hacia la independencia.

La ANC volverá a centrar de esta manera la movilización de la Diada en una de las principales arterias de Barcelona. Después de llenar el año pasado la Gran Vía y la Diagonal, este año será el turno de la Meridiana, una larga avenida de 7 kilómetros que, partiendo desde el Parlament, atraviesa varios barrios de la ciudad hasta desembocar en Santa Coloma. Según han explicado los organizadores, la movilización tendrá 10 ejes temáticos, que son los que la ANC aspira a situar en el centro del debate soberanista: regeneración democrática, apertura al mundo, bienestar y justicia social, innovación, sostenibilidad, equilibrio territorial, solidaridad, igualdad, educación y cultura, y diversidad.

El objetivo es ahondar en el contenido social del independentismo, es decir fijar la independencia como la mejor opción para construir una sociedad mejor y hacer así el proceso más atractivo para los indecisos. Así lo ha señalado la todavía presidenta de la ANC, Carme Forcadell, encargada de cerrar la asamblea de hoy. «Es la hora de salir a la calle y explicar por qué queremos la independencia», ha explicado Forcadell, que se ha mostrado convencida de la victoria: «Nos dicen que estamos desinflados, pero ya veis lo desinflados que estamos», ha añadido en medio del estruendo de los asistentes.

Ha sido la última asamblea de Forcadell como presidenta de la entidad, que a partir de ahora, como la mayoría del secretariado nacional, ejercerá en funciones hasta que el próximo 9 de mayo los socios de la ANC elijan una nueva dirección que quedará constituida el 16 de mayo. «No es un adiós, seguiremos trabajando para construir la república catalana», ha señalado Forcadell.

Hoja de ruta sin sobresaltos

Pese a las numerosas enmiendas votadas durante la asamblea de hoy, la hoja de ruta propuesta por la dirección se ha aprobado sin mayores sobresaltos. Una hoja de ruta que arranca en las próximas elecciones municipales (la ANC y Òmnium preparan un multitudinario acto para el 24 de abril), tras la cual llaman a constituir una asamblea de cargos electos independentistas. Una instancia que jugaría un papel clave si el Estado español llegase a suspender la autonomía catalana en algún momento del proceso.

En cualquier caso, el plato fuerte de la hoja de ruta, la hora de la verdad, llegará el 27 de setiembre, con unas elecciones que reivindican como «segunda y definitiva vuelta del 9N» y en las que se comprometen a trabajar para conseguir una mayoría amplia a favor de hacer realidad la independencia según la hoja de ruta acordada recientemente por CDC y ERC. Un proceso para el que fija un periodo mínimo de seis meses (si se produce de forma unilateral) y máximo de 18 meses (si hay negociación con el Estado español). Finalmente, la ANC solo contempla dar el paso de presentarse a las elecciones en un escenario de desacuerdo absoluto entre las fuerzas independentistas.