El PNV de Alonsotegi ha rechazado paralizar el cobro de un millón de euros a los vecinos de la calle Errota por la urbanización de una plaza en un pleno municipal que ha concluido entre gritos y abucheos y sin que el alcalde haya presentado una solución al problema como se comprometió hace una semana.
Con la ausencia de un edil del PNV y el único representante del PSE, el pleno ha rechazado con los votos de los cinco corporativos del PNV, incluido el alcalde, una moción de EH Bildu que pedía la «paralización y suspensión cautelar» de las liquidaciones giradas a los vecinos.
En su intervención en el pleno, la portavoz del PNV, Oneka Zaballa, ha defendido que suspender las liquidaciones supondría «incurrir en un delito de prevaricación» y que hay una sentencia que obliga al Ayuntamiento a realizar esos cobros a los vecinos.
Tras la votación el alcalde ha dado la palabra a la portavoz del PNV, pero los vecinos que llenaban el salón de plenos han mostrado su desacuerdo con el resultado de la misma y han comenzado los gritos de «sinvergüenzas», «mentirosos» y abucheos que han hecho que se diese por concluido el pleno.