El anuncio de Puigdemont llega después de que el pleno del Parlament haya rechazado admitir a trámite el proyecto de presupuestos del Govern con los 72 votos en contra de la CUP, Ciudadanos, PSC, Catalunya Sí que es Pot y PP, frente a los 62 a favor de Junts pel Sí.

En una intervención ante el pleno de la Cámara catalana tras votarse el proyecto de cuentas públicas, Puigdemont ha constatado que ya no tiene «la misma mayoría» que le aupó a la Presidencia y se ha mostrado muy crítico con el rechazo de la CUP a los Presupuestos: «Han decepcionado las esperanzas de millones de personas que se han movilizado todos estos años para que Catalunya sea un Estado».

«No tengo ningún interés en alargar injustificadamente el mandato. Yo quiero hacer la independencia», ha señalado.

Puigdemont ha recordado que Junts pel Sí (CDC y ERC) ganó las elecciones con 1,6 millones de votos pero retiró a su candidato, Artur Mas, «en aras de mantener viva la ilusión y la hoja de ruta», mientras que 10 diputados de la CUP, que representan unos 300.000 votos, «no pueden retirar una enmienda a la totalidad. No hay proporción, ni lógica, ni lealtad. Confiaba en ustedes, les he defendido hasta el final, mucha gente confiaba en ustedes».

El president ha remarcado las dificultades de «enfrentarse al Estado» con una prórroga presupuestaria, lo que es como «cazar elefantes con escopetas de balines», y ha criticado a quienes «exigen la independencia solo a su manera y con su estrategia, aunque contradiga el modelo de la sociedad de la mayoría».

Pese a todo, Puigdemont ha querido lanzar un «mensaje de esperanza» a los independentistas, a los que ha garantizado que no renunciará «a la hoja de ruta hacia el futuro y la libertad de Catalunya».

Reacciones

El líder de JxSí en el Parlament, Jordi Turull, ha indicado que su coalición «está aquí para construir un Estado para Catalunya y continuaremos aquí para conseguirlo. Lo haremos acompañados o solos, pero nosotros sí que no fallaremos».

El diputado de la CUP Joan Garriga ha indicado ue su grupo «no se siente culpable pero sí responsable» de la moción de confianza. «Los puentes hacia la independencia no se han roto y pensamos atravesarlos con las fuerzas políticas que tienen en su horizonte, no sólo la independencia, sino también la cuestión social», ha añadido.

La líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha considerado que la cuestión de confianza es la «crónica de una muerte anunciada» y ha pedido a Puigdemont que «no haga perder más el tiempo a los catalanes».

El presidente del grupo parlamentario del PSC, Miquel Iceta, se ha apresurado a ofrecerse a Puigdemont como nuevo socio si apuesta por «un nuevo pacto con el resto de España», por la «estabilidad» y por el «buen gobierno», y no por una hoja de ruta «ilusoria. No hay camino unilateral ni legal a la independencia ni al referéndum».

El presidente del grupo parlamentario de Catalunya Sí Que Es Pot (CSQP), Lluís Rabell, ha manifestado que Puigdemon «no acaba de asumir que el problema no es tanto de la lealtad, sino la hoja de ruta», ya que en las últimas elecciones «no salió un mandato democrático claro para el objetivo de la independencia».

El coordinador del PP catalán, Xavier García Albiol, ha pedido al presidente de la Generalitat que no espere hasta después de agosto y que adelante su moción de confianza a «la semana que viene». Ha considerado previsible el rechazo de la CUP a las Cuentas porque «son unos antisistema y dentro de sus genes llevan la intransigencia».