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Trump apuesta por «abrir el país» y aboca a Estados Unidos a ser el próximo foco de la pandemia

En uno de los países más poblados del mundo, con decenas de millones de personas sin seguro médico, su presidente desafía el criterio internacional y acaba de pedir que se relajen las restricciones para que la economía no entre en recesión. Es, claro está, Donald Trump. La OMS ya vaticina que Estados Unidos será el próximo gran foco de la pandemia tras China e Italia... y en poco tiempo.

Una mujer corre por Nueva York ayer mismo. La ciudad preocupa especialmente. (Angela WEISS | AFP)
Una mujer corre por Nueva York ayer mismo. La ciudad preocupa especialmente. (Angela WEISS | AFP)

América ha vivido este martes una carrera contrarreloj para intentar frenar el avance de del COVID-19 y la mayoría de los países empiezan a confinar a sus poblaciones, mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se desmarcó de los expertos sanitarios al pedir que se relajen las restricciones a partir del próximo 12 de abril para que la economía no entre en recesión.

Las afirmaciones de Trump se producen cuando gran parte de la población de América se encuentra confinada, se empiezan a informar de muertos por decenas en países como Estados Unidos, Brasil, Ecuador y Canadá, y los contagios en el grueso de países y territorios del continente crecen de manera exponencial.

Un total de 38.757 nuevos casos globales de COVID-19 se registraron en el mundo en las últimas 24 horas, por lo que el total de afectados se eleva hoy ya a 372.757, mientras que los fallecidos son 16.231 (1.579 más que en la jornada anterior), según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El coronavirus ya está presente en toda América, aunque no es la medida en que se extiende por el sur de Europa, y los casos siguen en aumento pese al confinamiento social. Sao Paulo, el estado más poblado y rico de Brasil, entró en un letargo de 15 días para contener la propagación pues es la región más golpeada del país.

El número de muertos por COVID-19 en Brasil aumentó hasta los 46 este martes y los casos confirmados ya son 2.201.

Argentina registró dos nuevas muertes por coronavirus, que ascienden así a seis, mientras las autoridades reforzaron las medidas de control para asegurar el cumplimiento del aislamiento obligatorio para toda la población que rige desde el viernes pasado.

Chile, que registró su primer caso el pasado 3 de marzo y ahora reporta más de 900, se encuentra bajo el estado de excepción por catástrofe, con toque de queda desde las 22.00 horas, las clases suspendidas y las fronteras, los centros comerciales, los cines, los restaurantes y los comercios que no sean de primera necesidad cerrados.

El último país en sumarse a la lista es Panamá donde, esta misma tarde, su presidente, Laurentino Cortizo, anunció la implantación de una cuarentena las 24 horas en todo el país a causa de la propagación del coronavirus.

México también amplió las restricciones, declaró la entrada a la fase 2 de la pandemia y anunció un plan de emergencia sanitaria que ya era reclamado por muchos sectores sociales. El país norteamericano, que cuenta 367 contagios de COVID-19 y cuatro fallecidos, también ocupó las páginas de sucesos con el saqueo masivo de un supermercado del municipio de Tecámac, en el central Estado de México, informaron este martes autoridades estatales.

En Ecuador el presidente Lenín Moreno anunció que a partir de este miércoles regirá en todo el territorio nacional un nuevo horario de toque de queda, que irá entre las 14.00 horas y las 05:00 de la mañana. Los casos de contagio por coronavirus en Ecuador ascendieron a 1.049, mientras que los fallecidos a causa del virus llegaron a 27.

Trump: «Me encantaría tener el país abierto»

Pese a la crisis del coronavirus, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que le gustaría «abrir el país» el próximo 12 de abril, en el sentido de ordenar a la población que vuelva a sus lugares de trabajo.

«Me encantaría tener el país abierto y en funcionamiento para el día de Pascua (el 12 de abril)», dijo Trump en una entrevista en la que advirtió que «miles podrían suicidarse» si se permite que siga deteriorándose la economía.

Lo que Trump no cita es que en Estados Unidos hay al menos 27 millones de personas sin seguro médico incluso tras el Obamacare con que el anterior mandatario de Washington impulsó la sanidad pública. En el sistema privado se han llegado a cobrar 1.500 dólares por hacerse una prueba de coronavirus.

En una de estas comparecencias se ha hecho viral la imagen de un científico que estaba a sus espaldas tapándose la cara con las manos ante los alardes de frivolidad de Trump.

No obstante, estas declaraciones contrastan con la crítica situación en Nueva York, en donde el gobernador Andrew Cuomo informó que los casos de coronavirus en este estado ascienden a 25.665, el 50 % del total del país. Se ha recomendado a quien salga de allí que haga cuarentena.

Cuomo comparó su avance con la llegada de un «tren bala» que está obligando a recalcular las proyecciones y a «utilizar todas las opciones agresivamente"»en cuanto a hospitales, personal sanitario, materiales y tratamientos ante la cercanía y gravedad del «pico máximo».

El reto de las cárceles

En varias cárceles de América, en donde se afronta el problema del hacinamiento y la insalubridad, se han registrado focos de violencia por parte de reos que reclaman medidas a los Gobiernos.

Cinco presos murieron en motines registrados en dos cárceles de la central provincia argentina de Santa Fe, donde los reclusos reclamaban mayores medidas de prevención.

Las penitenciarías de Paraguay albergan a más de 16.000 presos en centros con cabida para 9.500 personas, una situación que, ante la alerta por el coronavirus en el país, ha llevado al Ministerio de Justicia a estudiar la situación de los reclusos enfermos y de más edad para revisar sus casos y tratar de «descomprimir el sistema».

Ayer, el Gobierno colombiano declaró la emergencia carcelaria, que le permite adoptar medidas para los presos, después de que reclusos de 13 penales se amotinaran aparentemente para exigir protección contra el COVID-19 con un saldo de 25 muertos y 83 heridos.

Frente a la misma situación de emergencia en Brasil, los presidiarios del estado de Sao Paulo fabricarán 320.000 máscaras de protección para frenar los contagios de la enfermedad, anunció el gobernador regional, Joao Doria.