Ante el gran número de ciudades sirias que son escenario de violentos enfrentamientos entre el Ejército y los rebeldes, el presidente del país, Bashar al-Assad, ha animado a sus tropas a seguir luchando, ya que, según él, el pueblo sirio depende de la actual «lucha contra el enemigo».
En un discurso con motivo del 67 aniversario de las Fuerzas Armadas, el dirigente sirio se ha dirigido a sus tropas, a las que ha elogiado por su comportamiento «en la guerra que anfronta al país y por enfrentarse a los grupos terroristas».
A juicio de Al-Assad, los rebeldes que buscan la caída de su Gobierno pretenden «impedir a los sirios diseñar su futuro».
Los enfrentamientos se están llevando a cabo principalmete en la ciudad de Alepo, considerada clave para el desarrollo del conflicto por su relevancia en el aspecto económico.