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MADRID

La CE avisa a Madrid de que las decisiones sobre las pensiones no deben poner en peligro las cuentas

El vicepresidente de la CE y comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, ha advertido de que cualquier decisión futura que el Gobierno español adopte sobre las pensiones «debe tener en cuenta la sostenibilidad» de las finanzas públicas.

Olli Rehn, en la rueda de prensa conjunta con Luis De Guindos. (Dominique FAGET/AFP PHOTO)
Olli Rehn, en la rueda de prensa conjunta con Luis De Guindos. (Dominique FAGET/AFP PHOTO)

«Para poder restablecer la sostenibilidad de las finanzas públicas, es inevitablemente necesario garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones. Las decisiones futuras deben tomarse de forma que esto se tenga en cuenta», ha dicho Rehn en una rueda de prensa conjunta con el ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, al ser preguntado por la actualización de las pensiones conforme al IPC de este año, que el Gobierno de Mariano Rajoy ha dejado por el momento en el aire.

Al mismo tiempo, el comisario europeo ha instado al Ejecutivo de Madrid a continuar con la reforma de las pensiones y ha llamado la atención sobre una serie de «recomendaciones específicas» para el Estado español, entre ellas la de aumentar la edad de jubilación y la de tomar «cualquier otra medida necesaria para garantizar que el sistema contribuya a la estabilidad de las finanzas públicas».

Rehn ha asegurado que el objetivo de déficit público comprometido por el Gobierno español con Bruselas del 6,3% del PIB en 2012 aún «es factible» y se ha mostrado convencido de que Madrid «actuará con determinación para cumplirlos».

Las reformas deben continuar

Por otro lado, ha incidido en los «buenos progresos» que se han realizado en el Estado en el sector bancario y ha subrayado que las reformas aplicadas van «en la buena dirección» y en esa línea deben continuar.

En este sentido, ha confiado en que el proceso de recapitalización de la banca española avance en los dos próximos meses y se presenten los planes de reestructuración de cada entidad para que puedan ser aprobados por la Comisión y comiencen a entregarse en noviembre las ayudas.

El comisario europeo también ha incidido en que es una «buena noticia» que el Estado español no vaya a necesitar los 100.000 millones comprometidos por sus socios europeos, pero ha rehusado valorar la posibilidad de dar otro uso a la cantidad que no se empleo para la recapitalización del sector bancario.