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La OCDE prevé que la tasa de desempleo supere el 28% en el Estado español en el año 2014

La OCDE ha corregido a la baja sus previsiones sobre el crecimiento de la economía en el conjunto de la zona euro y en el Estado español para este año y el próximo, cuando observa «una lenta recuperación», lo que no evitará que la tasa de desempleo sobrepase el 28% en el año 2014.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha hecho público su informe semestral de perspectivas económicas, en el que revisa a la baja y empeora sus previsiones para la zona euro, para la que prevé un retroceso del 0,6% este año y un crecimiento del 1,1% para 2014, mientras que hace seis meses auguró unarecesión del 0,1% y una recuperación del 1,3% para el año próximo.

En su informe, la OCDE indica que el paro sigue siendo el principal desafío en la zona euro, sobre todo teniendo en cuenta que aumentará del 11,2% en 2012 al 12,1% este año, y al 12,3% el próximo.

El economista jefe de la organización, Pier Carlo Padoan, ha alertado de que la atonía prolongada en los países de la moneda única podría derivar en «estancamiento, con consecuencias negativas para la economía mundial».

Según sus previsiones, la recesión afectará en 2013 año a Grecia (-4,8%), Portugal (-2,7%), Eslovenia (-2,3%), Italia (-1,8%), Estado español (-1,7%), Holanda (-0,9%) y Estado francés (-0,3%), además de Chipre (para el que no hay datos), mientras que Alemania logrará escapar con un discreto ascenso del 0,4% de su PIB.

Para el Estado español contempla una «lenta recuperación» para el próximo año, que será más tímida de la proyectada hace seis meses (0,4% en lugar de 0,5%) y eso es lo que conducirá a un nivel de desempleo que «sobrepasará el 28% antes de estabilizarse».

De acuerdo con la OCDE, las razones hay que buscarlas en el hundimiento de la demanda interna: -3,8% en 2012, -4,3% en 2013 y -1,7% en 2014.

Los autores del informe señala que sobre la demanda pesa el «amplio esfuerzo de saneamiento presupuestario, las condiciones tensas de crédito, la reducción de la deuda privada y la ralentización de la actividad en Europa».

Para frenar el desempleo destaca que «la prioridad número uno del Gobierno debería ser estimular el crecimiento» y cumplir sus objetivos de saneamiento de las cuentas públicas, pero dejando que actúen los estabilizadores automáticos. Además, reclama dar «más flexibilidad» a las empresas para contratar en un momento de gran incertidumbre,