Ambas facciones han acordado permitir a la Autoridad Palestina llevar a cabo su trabajo y asumir la «plena responsabilidad» para dirigir la Franja de Gaza, como ocurre en Cisjordania, antes del 1 de diciembre de 2017, según se detalla en un comunicado de las autoridades egipcias, que supervisan las negociaciones.
Al-Fatah y Hamas se han dado hasta esa fecha para solucionar todos sus desacuerdos, y para ello celebrarán una nueva reunión en El Cairo el próximo 21 de noviembre, indica el texto.
Los detalles de lo firmado en la capital egipcia no se han comunicado a los periodistas presentes en El Cairo.
Para ilustrar el acercamiento entre ambas facciones, el presidente de la Autoridad Palestina y líder de Fatah, Mahmud Abbas, visitará Gaza «en menos de un mes», según Zakaria al-Agha, responsable del partido en ese territorio.
De llevarse a cabo, sería la primera visita del presidente a Gaza desde 2007, año en el que Hamas alcanzó el poder en el enclave. El movimiento islamista, que ganó las elecciones legislativas en 2006 pero no pudo gobernar por culpa de presiones internacionales, expulsó entonces a Al-Fatah de la Franja a raíz de los enfrentamientos registrados.
La Autoridad Palestina, dominada por Al-Fatah, ejerce un poder limitado en Cisjordania, ocupada por Israel y situada a decenas de kilómetros de distancia de Gaza.
El acuerdo de reconciliación prevé el despliegue de 3.000 policías de la Autoridad Palestina en Gaza y en las fronteras con Israel y Egipto, ha afirmado bajo anonimato un alto responsable implicado en las conversaciones citado por AFP.
Supervisión egipcia
Todos los anteriores intentos de reconciliación habían fracasado desde 2007, incluido el que había dado lugar a un acuerdo en 2011 en El Cairo. Pero ante el riesgo de explosión social, un menor apoyo de Qatar y la presión del vecino Egipto, Hamas aceptó en setiembre el regreso de la Autoridad Palestina y su gobierno a Gaza, donde la semana pasada se celebró el primer consejo de ministros desde 2014.
El movimiento islamista y Al-Fatah entablaron el martes negociaciones discretas en la capital egipcia para concretar una reconciliación que anunciaron con gran pompa la semana pasada.
Las conversaciones se centraron en los aspectos prácticos de la reconciliación.
Clave para el futuro
El resultado del acercamiento es primordial para el futuro de los palestinos, en primer lugar para el de los dos millones de gazatíes, que han sufrido tres devastadoras ofensivas militares por parte de Israel desde 2008, y también viven las consecuencias del bloqueo israelí y egipcio, la pobreza, el paro y los cortes de agua y electricidad.
Los movimientos palestinos ya han avisado de que la reconciliación llevará tiempo, y cuestiones como el control de la seguridad en Gaza todavía están por resolver.
En cuanto al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha advertido que solo aceptará hablar con un gobierno de unidad palestino si Hamas desmantela su brazo armado, rompe sus relaciones con Irán y reconoce a Israel, unas pretensiones a priori imposibles de aceptar.